La
amenaza de movilizaciones se cierne sobre el aeropuerto por un conflicto con
los vigilantes de Trablisa
La empresa de seguridad no
les paga un plus reconocido por una sentencia judicial de junio de 2012
Fuente:
menorcaaldia.com - 23 DE SEPTIEMBRE DE 2013
Los
vigilantes de seguridad de Trablisa que cumplen sus funciones en el aeropuerto
de Menorca se reunirán esta semana en asamblea para decidir las medidas de
presión a adoptar en los próximos días. Los trabajadores quieren protestar por
la decisión de la empresa de abonarles el plus por los controles de escáner
sólo a quienes estén sentados frente al monitor y no a todos los que realicen
el servicio. En la práctica esto supone una merma de unos 100 euros mensuales
en los emolumentos de cada integrante de
la plantilla de 41 personas.
La
decisión de la empresa se notificó al comité de empresa el pasado día 18 de
septiembre y la justifican por las pérdidas que tuvo la agencia de seguridad
privada el año pasado y que ascienden a 166.040,56€.
Los
representantes de los trabajadores no aceptan la decisión por varios motivos.
El primero es que la anterior empresa adjudicataria de este servicio en el
aeropuerto ya intentó aplicar esta misma medida y los vigilantes llevaron el
caso ante los tribunales quienes les dieron la razón en junio de 2012. Por otro
lado el comité de empresa no acepta que las pérdidas económicas de 2012
reviertan en los vigilantes del aeropuerto ya que Trablisa no se hizo con esta
adjudicación hasta junio de este año por lo que la plantilla nada tiene que ver
con dicho balance negativo.
Esta
nueva polémica se suma a un ya largo historial de problemas entre Trablisa y su
plantilla desde que esta compañía asumió la vigilancia del aeropuerto en junio.
De entrada no se asumió a un colectivo de once vigilantes procedentes de la
anterior adjudicataria de seguridad, Eulen. Estos empleados se quedaron en la
calle pero sin que nadie les despidiera formalmente por lo que no han podido
cobrar el subsidio del paro y están pendientes de juicio para poder hacerlo.
Después
se han sumado muchos otros pequeños conflictos como el hecho de carecer de un aparcamiento en
donde dejar el vehículo en el aeropuerto por lo que cada vigilante debe pagarse
su estacionamiento. Sin embargo, en el
aeropuerto de Palma Trablisa sí compensa a sus trabajadores por este gasto.
Todo ello ha llevado a la plantilla a plantearse movilizaciones para forzar un
cambio en el trato que les ofrece la empresa.
Pero
desde el comité de empresa se asume que no toda la culpa es de la firma de seguridad.
Entienden que la política de recortes que está aplicando AENA presiona a las
empresas adjudicatarias de servicios a reducir costes como sea. “Lo que no
entendemos es por qué Trablisa pugnó por la adjudicación de la vigilancia
aeroportuaria si no le iba a ser rentable con las condiciones que sabía que se
iba a encontrar” esgrime un portavoz del comité.