Allá por el año 2006-2007, quizás os acordaréis, durante el gobierno de Zapatero,
tuvieron lugar los primeros “escarceos” para reformar la Ley de Seguridad
Privada. Consistía en una proposición no de Ley – la cual traía bajo el brazo
el Sr. Duran y Lleida de CiU y que fue aprobada por casi todos los grupos
parlamentarios– en la que, básicamente, se pretendía dar facilidades para dar
la “chapa” a inmigrantes de países no comunitarios que no tuvieran la
nacionalidad española.
En la propuesta se insistía en que se debía facilitar la habilitación a los extranjeros de
terceros países “para cubrir la creciente demanda de personal” que tenían
las empresas de seguridad privada (no nos olvidemos que, por aquel
entonces, había una demanda de unos 20.000 vigilantes) lo que favorecería el
crecimiento económico del sector.
No obstante, lo que más llamaba la atención, era que la propuesta de CiU se “parecía” demasiado a
la “sugerencia” de la patronal más importante de seguridad privada, APROSER,
para adecuar la ley a sus “necesidades”… Se parecían casi en todo, excepto en
la firma a pie de página.…
Así las cosas, ahora que CiU anuncia con bombos y
platillos que tumbará la “nueva” propuesta de reformar la Ley de Seguridad
Privada porque se pretende “favorecer” nuevamente a los mismos, o sea,
a los empresarios de seguridad, te quedas pasmao…Humm… no
terminamos de encontrar la causa de este cambio radical de actitud…un giro en
180 grados… ¿Qué ha cambiado?¿O es que en la anterior propuesta no se
beneficiaba a la patronal de seguridad?... ¿Tal vez es que entre CiU y la
patronal de seguridad se rompió el amor de tanto usarlo?...
Pero si esto nos deja perplejos, ¿qué decir de la postura del sindicato CSIF (Central Sindical
Independiente de Funcionarios) que cuestiona hasta la profesionalidad del
vigilante y “ventila” a diestro y siniestro que “se siente estafado” porque
sólo era para los escoltas? ¿Qué bicho les ha picado que se han puesto de
“aquella manera” ante la posibilidad de que los vigilantes hagan el control
perimetral de las cárceles y de los centros de internamientos de extranjeros?
Evidentemente, hay un conflicto de
intereses…un vigilante, no es un funcionario como los
guardias civiles o los policías… y ya lo decía el Antiguo Testamento que
no se puede servir a dos amos…pero, ¿no hay vigilantes entre sus
afiliados? ¿Cómo perciben ese duro ataque a su posible incorporación a la
seguridad perimetral de las cárceles?
Llegados a este punto, se puede
concluir que hay algo que puede igualar a empresarios, políticos y
hasta sindicatos. Es el discurso de los cínicos. Y ya sabemos… el cínico es un
deshonesto por antonomasia que puede tomar una serie de medidas para que todo
lo que él proponga se tome como un acto de convergencia amistosa. Ese discurso
expresado a lo largo de toda la historia de la humanidad, tiene
un único objetivo ... confundir a una colectividad o a un sector para
el interés propio…qué pena!