martes, 17 de septiembre de 2013

El Discurso del Cínico


Allá por el año 2006-2007, quizás os acordaréis, durante el gobierno de Zapatero,  tuvieron lugar los primeros “escarceos” para reformar la Ley de Seguridad Privada. Consistía en una proposición no de Ley – la cual traía bajo el brazo el Sr. Duran y Lleida de CiU y que fue aprobada por casi todos los grupos parlamentarios– en la que, básicamente, se pretendía dar facilidades para dar la “chapa” a inmigrantes de países no comunitarios que no tuvieran la nacionalidad española.

En la propuesta se insistía en que se debía facilitar la habilitación a los extranjeros de terceros países  “para cubrir la creciente demanda de personal” que tenían las empresas de seguridad privada  (no nos olvidemos que, por aquel entonces, había una demanda de unos 20.000 vigilantes) lo que favorecería el crecimiento económico del sector.

No obstante, lo que más llamaba la atención, era que la propuesta de CiU se “parecía” demasiado a la “sugerencia” de la patronal más importante de seguridad privada, APROSER, para adecuar la ley a sus “necesidades”… Se parecían casi en todo, excepto en la firma a pie de página.…


Así las cosas, ahora que CiU anuncia con bombos y platillos que tumbará la “nueva” propuesta de reformar la Ley de Seguridad Privada porque  se pretende “favorecer” nuevamente a los mismos, o sea, a  los empresarios de seguridad, te quedas pasmao…Humm… no  terminamos de encontrar la causa de este cambio radical de actitud…un giro en 180 grados… ¿Qué ha cambiado?¿O es que en la anterior propuesta no se beneficiaba a la patronal de seguridad?... ¿Tal vez es que entre CiU y la patronal de seguridad se rompió el amor de tanto usarlo?...
Pero si esto nos deja perplejos, ¿qué decir de la postura del sindicato CSIF (Central Sindical Independiente de Funcionarios) que cuestiona hasta la profesionalidad del vigilante y “ventila” a diestro y siniestro que “se siente estafado” porque sólo era para los escoltas? ¿Qué bicho les ha picado que se han puesto de “aquella manera”  ante la posibilidad de que los vigilantes hagan el control perimetral de las cárceles y de los centros de internamientos de extranjeros?

Evidentemente, hay un conflicto de intereses…un vigilante, no es un funcionario como los guardias civiles o los policías… y  ya lo decía el Antiguo Testamento que no se puede servir a dos amos…pero, ¿no  hay vigilantes entre sus afiliados? ¿Cómo perciben ese duro ataque a su posible incorporación a la seguridad perimetral de las cárceles?

Llegados a este punto, se puede concluir que  hay algo que puede igualar a empresarios, políticos y hasta sindicatos. Es el discurso de los cínicos. Y ya sabemos… el cínico es un deshonesto por antonomasia que puede tomar una serie de medidas para que todo lo que él proponga se tome como un acto de convergencia amistosa. Ese discurso expresado a lo largo de toda la historia de la humanidad, tiene un único objetivo ... confundir a una colectividad o a un sector para el interés propio…qué pena!