“La
zorra de tu amiga sangra mucho. Dale el relevo, no vaya a desangrarse”
Cuatro guardias del
aeropuerto de Santiago se querellan contra su jefe por vejaciones y acoso
Fuente:
elpais.com - XOSÉ HERMIDA Santiago 22 NOV 2013 -
“Las zorras como tú solo valéis para
follaros”. “Aguántate y te tragas lo que vomites”. “El Inem abre a las nueve,
así que a partir de ahora no vas a tener que madrugar”. Multitud de frases de
este tenor, incluso en términos más procaces y amenazantes, figuran en la
querella criminal que cuatro guardias jurados del aeropuerto de Lavacolla, en
Santiago, han presentado contra su jefe inmediato, el coordinador de seguridad
de las instalaciones.
Los trabajadores, tres mujeres y un hombre,
delegado de la Confederación Intersindical Galega (CIG), hacen un exhaustivo
relato —con fechas y horas muy concretas— de las vejaciones que aseguran que
han sufrido en los tres últimos años. La querella acusa al coordinador de
seguridad de delitos contra los derechos de los trabajadores, acoso laboral y
omisión del deber de socorro. Algunas de las denuncias están documentadas con
correos electrónicos, informes médicos o los propios partes diarios que
elaboran los vigilantes del aeropuerto. Tanto los denunciantes como el
querellado pertenecían hasta el pasado mes de julio a la empresa Eulen y, desde
entonces, han pasado a la firma Seguribérica, que ha heredado la concesión y ha
subrogado los contratos de toda la plantilla anterior. Consultada por este
diario, Seguribérica ha declinado hacer comentarios.
Del
prolijo relato de los trabajadores —que ayer comparecieron en rueda de prensa
para dar cuenta de la querella criminal— resultan especialmente brutales los
testimonios de Ofelia Lema. La denuncia atribuye en buena medida la persecución
contra esta mujer a su condición de lesbiana. Lema relata, por ejemplo, que el
11 de julio de 2011 sufrió en el trabajo un fuerte golpe en un dedo y fue
obligada a permanecer más de hora y media en su puesto, pese a que tenía el
miembro inflamado y sufría fuertes dolores y mareos. Finalmente, asegura, fue
autorizada a interrumpir su tarea laboral con un grito del coordinador de
seguridad: “Que se largue de una puta vez”.
En otra
ocasión, Lema avisó de que se encontraba mal y había vomitado. La reacción del
jefe, según su versión, fue: “Aguántate, y como se te ocurra pedirle a un
compañero o cuestionar mi autoridad, te tragas lo que vomites”. También afirma
que otro día que tenía un pie inflamado recibió como respuesta: “Ponte a la
pata coja y si te pesa el culo, te sientas”. Pero el relato más crudo de la
mujer es el que se refiere a lo ocurrido el 8 de enero de 2013, cuando, según
ella, pidió autorización para ir al baño ya que estaba con la menstruación. La querella
asegura que el jefe le dijo a otra compañera: “La zorra de tu amiga sangra
mucho. Vete allá a relevarla, no vaya a ser que se desangre”.
Una
queja constante de los trabajadores es que se les impide acudir al baño. Lema
sostiene que ahora debe informar al jefe de sus periodos menstruales a fin de
que, en esos días, se relajen las condiciones para poder ir al servicio. El
también denunciante y delegado de la CIG José Luis Castro cuenta que, el pasado
21 de marzo, estuvo durante más de 45 minutos advirtiendo de que tenía urgencia
para ir al baño hasta que acabó orinándose encima.
Otra de
las empleadas, B. G. C., fue diagnosticada de ansiedad y depresión en noviembre
de 2012 por el servicio de psiquiatría de su mutua laboral. Esta trabajadora
también declara que el jefe le espetó en una ocasión: “Las zorras como tú no
valéis más que para follaros”. Los vigilantes firman que denunciaron varias
veces los hechos a la anterior y la actual empresa concesionaria, así como a
responsables del aeropuerto, sin obtener respuesta.