PP Y CIU PACTAN AMPLIAR SU ÁMBITO
DE ACTUACIÓN
Los
vigilantes privados podrán detener e identificar en cualquier espacio público
Fuente:
elconfidencial.com - José María Olmo 09/12/2013
La
nueva Ley de Seguridad Privada que se está tramitando en el Congreso permitirá
a los vigilantes privados detener y hacer identificaciones en cualquier espacio
público. Partido Popular y Convergència i Unió han pactado una enmienda
transaccional que modificará el proyecto de ley extendiendo su ámbito de
actuación a toda “vía pública”. Bastará con que los órganos responsables de la
seguridad privada en cada comunidad autónoma autoricen la prestación del
servicio, con independencia de cuál sea su ubicación.
La
norma, impulsada por el Ministerio del Interior, supondrá un cambio
significativo en la regulación de la seguridad privada, aumentando
considerablemente sus posibilidades de actuación. La actual Ley de Seguridad
Privada, en vigor desde 1992, sólo faculta a los empleados del sector para actuar
en el interior de instalaciones y edificios, polígonos industriales y
urbanizaciones de acceso restringido. El PP decidió aumentar sus lugares de
trabajo reconociéndoles tanto en el anteproyecto y como en el proyecto de ley
facultades para patrullar también en zonas comerciales peatonales, como la
calle de Preciados de Madrid o la avenida de la Las Ramblas de Barcelona, y
asumir la seguridad de espectáculos deportivos o culturales. Esas novedades
impulsadas por el PP han entrado en el informe de la ponencia que la próxima
semana se votará en la Comisión de Interior del Congreso.
Pero PP
y CiU han acordado a última hora eliminar todas las restricciones con la
modificación del artículo 41.4 del proyecto de ley. La nueva redacción
habilitará a los agentes de seguridad privada para la “vigilancia en espacios o
vías públicas en supuestos distintos de los previstos en este artículo”. Es
decir, en cualquier sitio. La norma pone como única condición que las empresas
de seguridad consigan una “autorización previa por parte del órgano competente
en cada caso”. Si las autoridades lo permiten, los agentes privados podrán
dedicarse a la vigilancia de cualquier barrio.
Más
atribuciones
Y no
sólo a la vigilancia. El otro gran grupo de novedades del proyecto de ley tiene
que ver con las atribuciones de los agentes. En la actualidad, a los vigilantes
de seguridad privada sólo se les permite “evitar la comisión de actos
delictivos o infracciones en relación con el objeto de su protección”. El nuevo
texto va más allá y les permite efectuar, con el fin de evitar los delitos,
“las comprobaciones necesarias para prevenirlos o impedir su consumación”. Es
decir, que podrán identificar y registrar a cualquier persona que consideren
sospechosa.
Asimismo,
mientras que la normativa vigente obliga a los agentes de seguridad a “poner
inmediatamente a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a los
delincuentes en relación con el objeto de su protección” y les impide
interrogarlos, la nueva ley les facultará para “detener” a delincuentes
vinculados con el objeto de su cometido y también les habilitará para
“averiguar, comprobar o anotar sus datos personales para su comunicación a las
autoridades”.
La
Comisión de Interior estudiará el informe de la ponencia el próximo 10 de
diciembre. Tras la votación de las enmiendas, el proyecto de Ley de Seguridad
Privada acabará su recorrido en la Cámara Baja y será remitido al Senado para
que complete su tramitación. Si la Cámara Alta acuerda introducir algún cambio,
el texto deberá volver al Congreso para que sea sometido a una nueva votación.
Pero si, como se prevé, el Senado da el visto bueno a la redacción que salga
del Congreso, la Ley de Seguridad Privada entrará en vigor automáticamente. El
proceso puede estar completado en menos de dos meses.