Así las cosas, uno no se explica para qué tanta palabrería, para qué todo ese
despilfarro embrollado de términos soporíferos y de tecnicismos aburridos,-que
si la viabilidad de la empresa, que si los costes laborales, que si las previsiones
de la macroeconomía, etc.- cuando todo se podría resumir en una única frase: “Os
vamos a seguir jodiendo” y ahorrarse el
resto, por ejemplo, el acta de 20 de Diciembre. ¿O no es
así?
Como ya sabemos en qué consiste el gran plan de nuestra patronal, que se lleva a cabo con extrema minuciosidad y
rigor, - y que no es más que favorecerse
ellos y hundir en la miseria a las plantillas de trabajadores -, ¿no sobrarían
todas las explicaciones?
Dicho
esto y por las mismas razones, ¿para qué insultar la inteligencia de los
vigilantes con cuentos de lobos feroces que asustan a los nenes?...Nos
referimos al cuento que llevaba bajo el brazo Aproser (Acta 20 de diciembre,
segundo punto) ”que me descuelgo, que me descuelgo..” ¡Váyase Ud. a tomar por allí mismo….!¿O es que se piensa
que los vigilantes somos tan tontos que ignoramos hasta el hecho incuestionable
de que APROSER acaba de firmar un acuerdo con AENA, su cliente más “apetitoso”,
donde el meollo esta, precisamente, en la confianza que darían las empresas que
respeten estrictamente el convenio sectorial?¿O lo firmó para incumplirlo?Bueno...teniendo en cuenta el historial...
Desde luego, no
se trata de tirar la toalla frente a lo que se considere una "misión imposible" (el
que la patronal respete algún día la revisión firmada) pero, ¿para cuándo USO-UGT considerará
que ha llegado el momento de plantarse ante esta tomadura de pelo anual?
Pero, a pesar de todos los vaivenes, chascos y zancadillas de la negociación del
convenio sectorial, los representantes de CCOO, no vamos a darnos por vencidos.
Por lo pronto, habrá transparencia y ética, algo que parece estar en desuso. Por la
sencilla razón de que la ética, además de nuestra capacidad para decidir “responsablemente”,
de saber ponernos en el lugar de los compañeros y representar sus intereses
obrando en consecuencia, será
seguramente, la que tarde o temprano cambie el rumbo sectorial.
Por el momento, y a tenor de estas fiestas, carbón para calentarnos el largo invierno que se nos avecina, pero
boñigas para los que juegan con nuestro salario, suben la electricidad, el transporte,
las recetas, los impuestos, etc.… ¡Vaya!... ¡son los mismos!