Los vigilantes sustituyen desde hoy a los policías
nacionales en la cárcel
Fuente: elfarodigital.es - 01 OCTUBRE 2014 - TANIA COSTA
El contrato ha sido
adjudicado a Eulen, que pondrá entre 5 y 6 guardias por turno en las garitas
externas.
Según han confirmado fuentes de la prisión local, hoy
se incorporarán entre cinco y seis vigilantes privados por turno a las garitas
exteriores de la cárcel. No obstante, aún continuarán vinculados a la prisión
un par de agentes de la Policía Nacional, de los cuales uno será oficial.
El contrato de la vigilancia privada del centro
penitenciario de Melilla ha sido adjudicado por un año a la empresa Eulen, que
junto con otras seis compañías que formaban una UTE se hizo el pasado 30 de
julio con el lote número 1 de centros penitenciarios, de los cuatro que
sacó a licitación por Instituciones Penitenciarias. En ese lote se incluían las
cárceles de Andalucía, Canarias, Melilla y Ceuta.
El Ministerio del Interior ha destinado a estas cuatro
autonomías el mayor presupuesto de todo el país (9,8 millones de euros con
impuestos incluidos).
De hecho hay más dinero para Melilla, Ceuta, Canarias
y Andalucía que para el lote integrado por Asturias, Cantabria, Castilla y
León, Galicia y La Rioja (8,5 millones), el de Castilla La Mancha, Extremadura
y Madrid (7,6 millones) o el de Aragón, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia
y Navarra (7,3 millones).
Por el lote número 1 (donde se incluye Melilla) pujó y
consiguió la mayor puntuación del concurso una Unión Temporal de Empresas (UTE)
formada por siete compañías: Ombuds, Eulen, Prosetecnica, Sabico, Garda, Vinsa
y Casesa.
También se presentaron al concurso del servicio de
seguridad privada de la cárcel de la ciudad las empresas Securitas, Coviar y
Segur Ibérica y Seguriber y Prosegur.
El futuro de los policías
Fuentes de la Unión Federal de Policía (UFP) han
asegurado a El Faro que la Jefatura Superior aún no ha confirmado dónde
reubicará a los entre 20 y 27 policías que dejarán la cárcel desde hoy.
Este punto lo confirma el Sindicato Unificado de
Policía, que hace unos días solicitó una reunión con el jefe superior, José
Ángel González, para abordar el futuro de los agentes desplazados de la cárcel y
éste respondió que en cuanto tuviera noticias, se reuniría con los sindicatos.
“Oficialmente no tenemos ni idea de qué pasará.
Estamos esperando a ver cómo queda la distribución. El acuerdo está firmado
desde hace un año y está previsto que la seguridad privada se quede con las
garitas”, señaló Jesús Ruiz Barranco, secretario general del SUP.
Por su parte, José Guerrero Cámara, portavoz de la UFP, asegura que cabe la
posibilidad de que la Jefatura Superior convoque un concurso al que podrán
presentarse los policías que han dejado la cárcel.
La Unión Federal de Policía exige que ese concurso
para cubrir plazas vacantes se haga atendiendo al orden de antigüedad de los
agentes en la prisión. “Los más antiguos podrían quedarse en la cárcel”,
apuntó.
UFP recordó que la vigilancia privada sale más cara que la pública. “Un policía
de Melilla cuesta entre 2.200 y 2.300 euros, mientras que un vigilante sale por
2.800”, comentó ayer a El Faro.
Una seguridad dos veces más cara
La seguridad privada cuesta el doble que la pública.
Es la principal conclusión de un informe presentado en diciembre del año pasado
por la Unión Federal de Policía. “Si nos fijamos en el proyecto piloto de la
contratación de la seguridad perimetral de 21 centros penitenciarios, vemos
cómo el coste de cada trabajador se eleva a 3.233 euros al mes frente a los
1.600 de un policía nacional”, denunció el sindicato. Hay que tener en cuenta
que estos costes no incluyen el complemento de residencia de Melilla.
UFP llegó a esta conclusión tras comprobar que el
proyecto piloto de la seguridad en los perímetros de los centros penitenciarios
durante nueve meses se licitó por 7.391.547 euros, es decir, 821.283 euros
mensuales. El proyecto incluye la creación de 56 puestos de trabajo de 24 horas
y uno de 12. Es decir, 254 trabajadores si se respetan las 40 horas de trabajo
semanales. Aún así, el coste duplica el de la seguridad pública.
UFP da por
hecho que esos sueldos no los recibirán los trabajadores, por lo que habla de
un margen para el empresario de más de 2.000 euros por trabajador y mes, el
doble del salario del guardia jurado. “Da la sensación de que la nueva Ley de
Seguridad Privada es un regalo de reyes del Gobierno a las empresas de
seguridad privada”, apuntó en su momento el secretario general de la UFP a
nivel nacional, Javier Arrillaga, que también señaló la posibilidad de que “el
Ejecutivo esté buscando una salida para los escoltas”.
El cambio
Vigilancia privada
por policías nacionales
Desde hoy habrá seguridad privada en la cárcel de
Melilla. Habrá entre cinco y seis vigilantes por turno. También se quedan dos
policías nacionales, uno de ellos será un oficial.
El contrato
El contrato
Para la empresa
Eulen
Eulen llevará la vigilancia privada de la cárcel de
Melilla durante un año. El centro penitenciario local salió a licitación en un
lote en el que también entraron las cárceles de Andalucía, Canarias y Ceuta. El
Estado ha destinado 9,8 millones de euros a ese lote.
La reubicación
Un concurso para
cubrir plazas vacantes en Melilla
La Jefatura baraja la posibilidad de que los entre 20
y 27 policías que dejan la cárcel desde hoy, hagan un concurso para cubrir las
plazas vacantes en la ciudad. UFP pide que se tenga en cuenta la antigüedad de
los agentes en el Cuerpo.