Canalizando una respuesta contundente
Fuente:
CCOO Ilunion Seguridad – 26 de Enero de 2016
Un convenio para ser eficaz requiere imperiosamente que el articulado que lo compone se cumpla
de forma tal que, con su cumplimiento, se consiga plenamente el objetivo que se
pretende: reconocer ciertos derechos a los trabajadores.
Sin embargo, la tremenda proliferación “de
normativa” de algunos jefes de servicios, inspectores, etc. que no paran de
proponer “nuevas variaciones” sobre el articulado del convenio (pensando que
así resuelven los problemas del cliente o de la empresa, sin lugar a dudas),
desvirtúa en demasiados casos el ejercicio de un derecho por parte de un
trabajador y ayuda muy poco, al estricto cumplimiento del convenio.
Este es el caso del servicio del Canal de Isabel II, donde las aguas están muy revueltas y a punto de ebullición ya
que, desde hace un tiempo, cuando los trabajadores hacen uso del derecho de
cambiar turnos entre ellos -como lo regula el convenio de Ilunion en el
artículo 42 - y remiten en forma oficiosa y oficial dichos cambios (por
fax), se les comunica que esos cambios “no” se pueden hacer
y, que en todo caso, lo tiene que “autorizar” el inspector o el jefe de
servicio del Canal, Sr. Zancajo.
Es decir, partimos de una situación en la
que existe un derecho reconocido en el convenio y que un jefe de servicio -
que, cuando menos debía ser conocedor de lo que establece el convenio
colectivo-, no tan sólo hace gala de su ignorancia respecto al mismo (entre
otras cosas, argumenta que el trabajador no puede acumular x días a raíz de
esos cambios), sino que, además, sacando una patita autoritaria “avisa “a los
trabajadores con que “no va autorizar” los cambios solicitados. ¿Hemos de
suponer que con el consentimiento de la empresa?
Podría pensarse que se va de chapuza en chapuza porque una cosa es extralimitarse controlando
los tiempos, o usar estratégicamente el miedo de los trabajadores a ser
trasladados a unos servicios menos amables, para desgastar sus
afanes de cambios de turnos, y otra cosa es sorprenderle en su soberbia
con alguna jugarreta del tipo tomar la decisión unilateral de
modificar los turnos de trabajo de los vigilantes del servicio como una medida
de coacción. De 12 horas a 8 horas como en el centro del Edar Sur, jugada que
ya hizo en el depósito de Hortaleza ,que ahora y para más inri, quiere volver a
poner a 12 horas, pero previa solicitud de los propios trabajadores.
Por todo lo anterior, la sección sindical de CCOO
-entendiendo que es al Comité de empresa al que corresponde dar una
respuesta contundente a quien se pasa lo que dice el convenio por el forro de
sus caprichos -, ha llevado a la reunión de 13 de Enero este asunto, haciéndose
eco así de las reclamaciones de los trabajadores del Canal por las represalias
que se toman contra ellos sólo por ejercer un derecho.
Por otra parte, también CCOO haciéndose eco de
las reclamaciones de los trabajadores del Canal que se sienten discriminados
por la distribución de las horas en los cuadrantes, exige que se requiera a la
gerencia de Madrid en qué consiste esa gestión o más bien, que diga qué
privilegios tiene algún que otro trabajador para disfrutar de horas extras, en
tanto en cuanto, el resto de trabajadores no llegan a cubrir el cómputo , o
sea, las 162 horas que establece el convenio. Aunque, podría pensarse que esta
es una forma de ahorro anticrisis pero, …
Ese es el quid de la cuestión, porque a
la hora de las matemáticas, no parece tratarse de una gestión eficiente y
eficaz ya que, según nuestros cálculos, se aumentan los gastos al tener que
aumentar los costes de dietas, kilometraje, etc…O sea, negocio redondo como un
pan…
A menos… a menos, que la gerencia de la delegación Madrid esté involucrada en un feísimo caso de
nepotismo en su gestión. Ya sabéis que el nepotismo es la excesiva preferencia que “algunos” dan a sus parientes sin
evaluar las capacidades que poseen para el trabajo a desempeñar. De hecho, la palabra nepotismo es de
origen latín “nepotis” que significa “sobrino”.
Originalmente, la palabra era usada en el ámbito de las
relaciones del papa con sus parientes, específicamente con sus
sobrinos ya que eran criados como sus hijos, en virtud de ello, algunos papas
son conocidos por ascender a sus parientes a ser cardenales de la iglesia.
Esperando que con la iglesia no hallamos topado, os informaremos oportunamente cómo
evoluciona lo anterior, puesto que, en primer lugar, existe el compromiso del
presidente del Comité, de sacar al Sr. Zancajo de
la zona de confort donde se ha movido sin apuros hasta ahora, y si falla o no
se produce la respuesta del comité, por parte de CCOO se procederá a una
respuesta contundente.