SALUD LABORAL
- Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona, estudian la relación existente entre los riesgos psicosociales y la incidencia de las lesiones por accidentes de trabajo.
- El estudio se ha publicado en el último número del Journal of Occupational and Environmental Medicine.
Fuente:
correofarmaceutico.com - 01/04/2016
La
creciente precariedad e inseguridad laboral debida a los cambios organizativos
de las empresas y al proceso de globalización están haciendo que la exposición
a los riesgos psicosociales en el trabajo sea cada vez más frecuente e intensa.
Estos
denominados "riesgos psicosociales" se definen como aquellas deficiencias
en el diseño, la organización y la gestión del trabajo que pueden producir
daños psicológicos, físicos o sociales. Se han vinculado con distintos
problemas de salud: enfermedades cardiovasculares, estrés, depresión... Ahora,
el Centro de Investigación en Salud Laboral (CiSAL) de la Universidad Pompeu
Fabra (UPF), de Barcelona, ha publicado un estudio que analiza la relación
existente entre los factores de riesgo psicosocial y la incidencia de las
lesiones por accidentes laborales. Los resultados aparecen en el último número
del Journal of Occupational & Environmental Medicine.
Aunque
el número de lesiones por accidentes laborales en los últimos años ha
descendido de forma general en toda Europa, éstas aún suponen un reto
importante para la Salud Pública.
En
2013, se informaron en España de un total de 468.030 lesiones por accidentes
laborales acompañadas de baja. A pesar de que la crisis económica en nuestro
país ha desencadenado grandes cambios en el mercado laboral (el paro pasó del 9
por ciento en 2007 al 26 por ciento en 2013) que podrían haber contribuido a un
descenso de los accidentes laborales, su incidencia sigue siendo una de las más
altas de la Unión Europea.
La
importancia de factores alternativos (como son los riesgos psicosociales) en la
incidencia de las lesiones por accidentes laborales ha podido verse acentuada
por los cambios en la economía de los países desarrollados, sobre todo en lo
referente al aumento del sector de los servicios y a la mejora de la seguridad
en el trabajo.
En el
estudio liderado por Fernando G. Benavides, director del CiSAL, los riesgos
psicosociales de cada trabajador se evaluaron mediante la versión breve de la
adaptación española del Cuestionario Psicosocial de Copenhague.
Tras
completar la encuesta, se realizó un seguimiento de un año a cada uno de los
trabajadores para determinar cuántos de ellos sufrían al menos una lesión por
accidente laboral seguido de baja.
Los
factores de riesgo estudiados fueron: apoyo social (trabajar aislado, no contar
con el apoyo de compañeros o supervisores, mala definición de las funciones,
falta de información...); doble presencia (dificultades para compaginar la
ocupación doméstica con la laboral), reconocimiento o estima (bajo
reconocimiento por parte de los supervisores, tratamiento injusto en el
trabajo), requerimientos psicológicos (trabajar a un ritmo excesivo o
irregular, necesidad de ocultar los sentimientos), inseguridad laboral
(inestabilidad en las condiciones laborales: vacaciones, horas de trabajo,
salario...), y posibilidades de desarrollo (poca autonomía en el trabajo,
dificultades para poner en práctica conocimientos y habilidades propias...).
También
se tuvieron en cuenta características propias de los trabajadores, tales como
el sexo, la edad, el nivel educativo, la ocupación y el tipo de contrato, entre
otros.
Diferencia
según el género
Los
resultados demuestran que las tasas más elevadas de lesiones por accidente
laboral se dan en aquellos trabajadores expuestos a niveles poco favorables
para la salud en cada uno de los factores de riesgo evaluados. Hay una
diferencia de género entre los factores de riesgo psicosocial que aumentan la
incidencia de lesiones por accidente laboral. En el caso de los hombres, es el
bajo reconocimiento en el trabajo lo que propicia un aumento de esta
incidencia.
Para
las mujeres existen varios riesgos psicosociales vinculados a un aumento en la
incidencia de las lesiones por accidente laboral: el apoyo social, las demandas
psicológicas, las posibilidades de desarrollo en el trabajo y la doble
presencia.
Así,
según los autores del trabajo, queda evidenciado que un ambiente psicosocial
poco favorable aumenta la incidencia de las lesiones por accidente laboral, y
los programas de intervención psicosocial podrían aportar beneficios a la hora
de reducir tanto la incidencia de estas lesiones como sus costes asociados.