Detenido
por intentar robar un proyectil de piedra del siglo XIV en el Arqueológico
Un joven lucense de 36 años
accedió al museo por la mañana como un visitante más y ocultó el bolaño para
bombarda, de diez kilos, entre la ropa
Fuente:
ine.es - 20.06.2016 - Marta PÉREZ / Elena VÉLEZ
Un
joven de 36 años intentó robar a primera hora de la mañana de ayer, sin éxito,
una pieza del siglo XIV del Museo Arqueológico de Asturias, ubicado en la calle
San Vicente, en pleno casco antiguo de Oviedo. El objetivo de este peculiar
robo era una piedra caliza redonda (de unos diez kilos de peso) llamada bolaño
y utilizada como proyectil, para bombarda; está valorada en unos 2.000 euros y
procede de Gijón. J. P. P., con antecedentes policiales y vecino de Viveiro
(Lugo), ha sido detenido y está a la espera de pasar hoy a disposición judicial
para ser sometido a un juicio rápido por estos hechos.
Según
ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA por fuentes conocedoras del suceso, el joven
gallego accedió al museo minutos después de su apertura, a las nueve y media de
la mañana. Tras dar unos paseos por las distintas exposiciones, se dirigió a la
tercera planta, en cuya sala se encuentra la pieza que trató de sustraer. Para
ello, se acercó al expositor sobre el que reposa el bolaño, a escasos
centímetros del suelo, lo cogió y lo ocultó bajo la ropa, extremo que no
resultó demasiado eficaz, dadas las dimensiones de la pieza y su peso.
Entre
tanto, los vigilantes de seguridad,
atónitos, seguían la surrealista escena desde la sala en la que están ubicadas
las pantallas que reproducen las imágenes del circuito cerrado de televisión.
De inmediato, los empleados de seguridad se dirigieron a la tercera planta para
impedir que el ladrón abandonase el museo con la pieza. Al darse cuenta de que
le habían pillado y que los vigilantes avanzaban hacia él, el joven intentó
escapar del lugar y, de paso, se deshizo de la pieza robada. Descendió por las
escaleras y dejó el proyectil esférico de piedra justo en el rellano situado
entre la primera y la segunda planta.
Los vigilantes de seguridad
alcanzaron finalmente al individuo y lo condujeron hasta un cuarto del museo,
en el que permaneció retenido hasta que una patrulla de la Policía Local de
Oviedo se personó en el lugar para hacerse cargo de la situación. Eran
aproximadamente las diez de la mañana. Los agentes locales detuvieron al
individuo y lo trasladaron a la comisaría de la Jefatura Superior de Policía en
la calle General Yagüe, en cuyos calabozos permanecía al cierre de esta
edición.
La
directora general de Patrimonio del Principado, Otilia Requejo, y el director
del Museo Arqueológico de Asturias, Ignacio Alonso, acudieron a la pinacoteca
para conocer de primera mano los detalles del suceso. A continuación, se
desplazaron a Comisaría para presentar la correspondiente denuncia. Además de
detallar que la pieza está valorada en 2.000 euros, dejaron constancia de que
"los desperfectos causados por el suceso se estiman en 500 euros".
Asimismo, la directora general de Patrimonio felicitó a los responsables de
seguridad y al personal del Museo Arqueológico "por su diligencia y su
profesionalidad".
Por fortuna,
los robos de patrimonio cultural no son habituales en Asturias. Uno de los más
famosos, por su trascendencia y enorme valor, fue el de las tres joyas
altomedievales de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo (Cruz de los
Ángeles, Cruz de la Victoria y Caja de las Ágatas), en plena Transición, el 10
de agosto de 1977. Un mes después del robo, que conmocionó a la sociedad
asturiana, fue detenido en Oporto (Portugal) cuando estaba a punto de cometer
otro asalto José Domínguez Saavedra, un delincuente común que tenía entonces 19
años. Las joyas fueron recuperadas.