Sanidad
refuerza la seguridad en el centro de salud de Campoamor al subir las
agresiones
- La gerencia del Hospital General aumenta en tres las horas de vigilancia diarias
- Los sindicatos denuncian que la conflictividad se ha incrementado tras los recortes a las empresas que se encargan de la seguridad.
Fuente:
diarioinformacion.com - PINO ALBEROLA 03.06.2016
Altercados,
insultos e incluso agresiones físicas. El aumento de la conflictividad en los
centros de salud ha ido en aumento en los últimos meses, lo que ha obligado a
Sanidad a tomar cartas en el asunto y aumentar las horas de vigilancia en el
centro de salud de Campoamor, uno de los últimos que ha registrado un incidente
de gravedad.
El
suceso ocurrió hace unas semanas, según CC OO, cuando una mujer insultó y quiso
pegar a una pediatra que le recomendó que fuera a Urgencias para que le
hicieran unas placas a su hijo, que se acababa de caer. Los compañeros de la
facultativo se vieron obligados a intervenir. Este suceso ha sido la gota que
ha colmado el vaso de la paciencia de los trabajadores, que trasladaron a los
sindicatos y a la dirección del Hospital General de Alicante, del que depende
este centro de salud, su temor a que se repitiera un incidente similar.
Finalmente, a partir del próximo lunes, se aumentará en tres las horas en las
que un guardia jurado permanece vigilando el centro, según confirmaron ayer
desde CC OO y fuentes del Hospital General.
Un guardia de seguridad vigila en el
centro de salud de Campoamor, en una imagen tomada ayer . HÉCTOR FUENTES
En los
últimos meses, CC OO ha remitido dos escritos a la gerencia del hospital
pidiendo un aumento de las medidas de seguridad en este centro de salud, así
como en el complejo sanitario de Florida, Babel y centro de especialidades ante
el aumento de incidentes que han tenido que resolver los propios trabajadores.
Hasta
2013 los centros de salud contaban con un vigilante que permanecía
prácticamente desde que la instalación abría hasta que cerraba sus puertas. Con
los recortes, y coincidiendo con la licitación de un nuevo concurso para
adjudicar los servicios de seguridad, la Conselleria de Sanidad hizo un
drástico recorte de personal y horas de servicio. Desde entonces, los
vigilantes solo están la mitad de la jornada en los centros de salud, por lo
que estos permanecen muchas horas sin vigilancia. También el propio Hospital
General sufrió una merma de plantilla, con un sólo vigilante por las plantas
del centro sanitario.
Las
consecuencias de estos recortes han sido notables. «Un vigilante de seguridad
siempre disuade. Si hay un paciente conflictivo, éste se lo piensa dos veces
antes de enfrentarse a él, mientras que tiene menos reparos a insultar o tratar
de agredir a un médico o enfermero», señala Francisco Tévar, responsable de CC
OO en el departamento de salud de Alicante.
Según
Tévar, la crisis «ha traído un aumento generalizado de la conflictividad en los
centros de salud, ya que la gente está mucho más irascible y estresada y a la
mínima salta».