Un
vigilante de seguridad salva la vida a una mujer infartada con un desfibrilador
a las puertas de Ence
Manuel Merino hizo un curso
para manejar el dispositivo: "Nunca pensé que lo fuera a utilizar y espero
no tener que volver a usarlo"
Fuente:
farodevigo.es - Carlos García Pontevedra - 20.06.2016
Un
vigilante de seguridad de la empresa Segur Ibérica que presta sus servicios en
el complejo industrial de Ence-Pontevedra, Manuel Merino Ferreiro, salvó el
pasado sábado la vida de una mujer gracias a sus conocimientos en maniobras de
reanimación y al uso de un desfibrilador.
La
actuación de este vigilante de seguridad y su compañero fue clave, según los
servicios médicos, para que esta mujer que sufrió un grave problema cardíaco
pudiera salir adelante. "Yo sinceramente pensé que no había hecho nada,
pero luego los familiares nos confirmaron que, según los médicos, si no fuera
por nosotros esta mujer ahora no estaría con vida", explicaba ayer a FARO
el propio Manuel Merino, vecino de Pontevedra.
Merino,
en el lugar en el que atendió a esta mujer, con el desfibrilador que usó para
salvarla. // Rafa Vázquez
Ocurrió
a las 7.45 horas del sábado cuando el vigilante de seguridad acudió en
respuesta de un aviso de socorro enviado por el personal auxiliar de Ence.
Según él mismo explica, la víctima era la mujer de un transportista de Elnosa
que permanecía en un vehículo aparcado en el exterior del complejo mientras su
marido se acercó un momento a la portería. "Cuando volvió al coche ya se
encontró a la mujer con un infarto", explica este vigilante de seguridad.
"Fue ahí cuando nos avisaron", añade, "en el momento en el que
yo llegué ya la habían tendido en el suelo y estaba fatal..., inconsciente, no
respiraba, estaba morada..., fue algo totalmente horrible".
Sin
embargo, esta situación no pudo con los nervios de Manuel Merino que
rápidamente reaccionó. Se hizo con un desfibrilador que tienen en el coche y
actuó. "Comenzamos a realizar maniobras de reanimación y conectados el
desfibrilador, le dimos varias descargas y a la segunda o a la tercera
reaccionó y comenzó a respirar", explica. "Luego la intentamos
mantener estable hasta que ya llegó la ambulancia", añade.
Merino
explica que el desfibrilador forma parte del equipamiento que llevan en el
coche patrulla de la empresa Segur Ibérica para la que trabajan. Aunque la
propia firma se ha encargado de impartir cursos y actualizar su formación de
primeros auxilios, este trabajador con más de 30 años de experiencia en el
sector, destaca que fue él quien se interesó por acudir a Madrid a recibir un
curso específico en el uso de un desfibrilador. "Lo hice porque lo
llevamos siempre en el coche y me daba rabia tenerlo y que no lo supieras
usar", explicaba ayer. Además, dice ser consciente de que, por el tipo de
trabajo que realiza, no es difícil que se pudiera encontrar con una situación
de este estilo, de ahí la necesidad de formarse. Con todo, reconoce que la del
sábado fue "la primera vez que lo utilizaba, nunca pensé que lo fuera a
necesitar y menos mal que lo teníamos", explica. Eso sí, añade que
"ojalá que no tenga que volver a usarlo porque el trago que pasas es
bastante malo", afirmaba ayer.
La
acción de Manuel Merino ha sido objeto de felicitación tanto por parte de la
empresa para la que trabaja, Segur Ibérica, como de la propia Ence Pontevedra
en donde presta sus servicios como vigilante de seguridad. A estas
felicitaciones también se sumó ayer el sindicato UGT de Pontevedra que fue
quien dio a conocer el caso como "una muestra más" del cambio que se
está protagonizando en el sector de la seguridad privada, "tantas veces
injustamente criticado por parte de la sociedad, dando muestras de la profesionalidad
y el conocimiento sobre los nuevos medios disponibles y sobre la utilización de
los recursos técnicos que se ponen al alcance de los trabajadores para su
correcta utilización en caso de emergencia".
Para
UGT de Pontevedra, "todo esto es la consecuencia directa de la implicación
que se demanda de formación por parte de los planteles de personal que tienen
las empresas de seguridad privada para tener el mejor de los instrumentos de
cara al desarrollo de su actividad diaria". Resaltan también que la
actuación pone de manifiesto la preparación del personal de seguridad privada
ya no solo "en el campo de la vigilancia" sino a la hora de
intervenir también ante cualquier emergencia o incidencia que pudiera surgir en
las instalaciones que están protegiendo".
Por
último, el sindicato considera que esta acción de Manuel Merino
"dignifica" la profesión que desarrolla cada día.
Otros
casos
En los
últimos meses se produjo otro caso similar en plena calle en Pontevedra cuando
un expolicía local y un militar de la Brilat salvaron la vida a un hombre de 53
años que se desplomó en la rúa da Estación. Ocurrió en marzo, esta persona se
encontraba practicando deporte cuando, de repente, se desplomó sobre una
barandilla. Ambos le realizaron maniobras de masaje cardíaco y de reanimación y
lograron evitar el fallecimiento de esta persona a la que mantuvieron con vida
hasta que llegó la ambulancia.