Un vecino de
Cambrils amenaza a un viajero en el tren y esconde la pistola en la estación
Los
vigilantes detectaron al dueño al día siguiente, cuando iba a recoger el arma.
Entonces portaba una navaja en el bolsillo
Fuente: diaridetarragona.com
Angel Juanpere 01/11/2016
|La localización de una pistola en los lavabos de
la estación de tren encendió las alarmas el pasado domingo. Finalmente, el
lunes, cuando su dueño fue a recogerla, fue retenido por los vigilantes de
seguridad que, ante la actitud agresiva que estaba tomando el hombre, acabaron
llamando a los Mossos d’Esquadra. Al parecer, el individuo habría amenazado con
dicha arma a otro hombre en un tren y, para evitar ser pillado, la escondió.
Cuando fue interceptado por los vigilantes llevaba también una navaja.
El sospechoso es un ciudadano austriaco de 66 años
que está afincado en Cambrils desde hace dos. Supuestamente, el domingo por la
tarde amenazó con dicha arma a otro viajero en un tren a su paso por la
localidad de Torredembarra, según apuntó un testigo. Sin embargo, no hay
constancia de ninguna denuncia al respecto.
El hombre, al llegar a la estación de Tarragona y
para evitar que le pudieran interceptar con el arma en su poder, decidió acudir
a los lavabos del bar y esconderla debajo de una papelera.
El camarero del bar acudió a limpiar lo lavabos y
se encontró el arma envuelta en una bolsa. La pistola –de apariencia real– llevaba
balas de fogueo en su interior. Alertó de ello al vigilante de seguridad de
dicha estación por si el individuo volvía a aparecer.
El lunes, sobre las doce del mediodía, los
vigilantes de Renfe que se encontraban en el andén de la estación detectaron a
un sospechoso –gracias a la descripción facilitada por empleado del bar, que lo
había visto el día anterior– cuando se dirigía hacia el bar. Lo interceptaron y
lo condujeron a una habitación, separada del resto de personas. Allí le
cachearon y llevaba una navaja en el bolsillo del pantalón. Aseguró que siempre
la portaba consigo.
Los vigilantes le recordaron que España está en
Alerta 4 antiterrorista y que uno no puede llevar un arma, aunque sea de
fogueo. También le recordaron la gravedad de la situación al esconder un arma
en una papelera de un bar público, en una estación de tren. En este momento
aseguró que su hija era policía en Austria.
El individuo se puso muy agresivo verbalmente.
«¡Que soy cinturón negro de judo!», fue una de las expresiones lanzadas. Cuando
se le preguntó por la pistola respondió que la escondió después de una pelea en
Torredembarra donde, al parecer, intervino la Policía Local de aquella
localidad. Sobre dicha pistola comentó que era de fogueo, pero se negó a
manifestar nada más, no quería hablar. Sí que le dijo a uno de los vigilantes:
«¿Usted no sabe que no es real?», a lo que ellos contestaron que en el momento
de sacarla uno no sabe si es de verdad o no.
Al lugar acudió una patrulla de la Guàrdia Urbana y
otra de los Mossos d’Esquadra. Ésta última se encargó de identificar al
sospechoso. Como no había constancia de denuncia por los hechos de
Torredembarra no se le pudo detener por ello. Sin embargo, sí que se le
sancionó por llevar armas prohibidas, una multa que va entre los 300 y los 400
euros. Y se le advirtió que otra vez acabará detenido.
El hombre, a principios de enero, a través de las
páginas del Diari, se quejó del Ayuntamiento de Cambrils, al que acudió para
pedir ayuda para pasar tres semanas «y me dieron 20 euros». Aseguraba que
recibía una pensión de 486 euros y el alquiler del piso ya le costaba 300.
Además, apuntaba que tenía un coche estropeado y no tenía dinero para
arreglarlo. Había pedido también un crédito de 400 euros y no lo había podido
devolver.