Los
vigilantes de El Prat demandan el laudo dos días antes de conocerlo
Piden su nulidad al Supremo y Fomento avisa que la huelga
"pone en riesgo" al aeropuerto
Los trabajadores de seguridad de El Prat votan masivamente
volver a la huelga el 8 de septiembre
Sueldos precarios, jornadas maratonianas... así trabajan los
vigilantes de seguridad en España
Fuente: elmundo.es-I. MUNERA-V. MARTÍNEZ /29 AGO.
2017
A dos
días de conocer el contenido del laudo obligatorio con el que el Gobierno
pretende poner fin al conflicto en los filtros de seguridad de El Prat, el
comité de huelga pasó este lunes a la ofensiva recurriendo ante el Tribunal
Supremo este mecanismo al considerarlo ilegal.La estrategia de la plantilla de
Eulen pasa por dos frentes.
Por un
lado, los trabajadores volverán a la huelga el 8 de septiembre, esta vez para
protestar por las «represalias» aplicadas por la empresa contra cuatro
empleados por haber incumplido los servicios mínimos en la huelga de las
últimas semanas.
Los
paros están previstos todos los viernes de 10.30 a 11.30 horas y de 18.30 a
19.30 horas.Por otro lado, un procurador presentó este lunes ante la sala
tercera de Supremo - en el último día de plazo- una demanda de impugnación
contra el laudo, al considerar que es «ilegal» porque atenta contra el derecho
a la huelga.
Existen
algunos motivos tasados por los que se puede impugnar un laudo y lograr que
éste sea anulado parcial o totalmente. Pero el control jurisdiccional se limita
a aspectos formales, no entra en el fondo de la controversia.
El
artículo 41 de la Ley de Arbitraje recoge cuáles son estos motivos por los que
puede solicitarse la nulidad de un laudo. Entre ellos la vulneración del orden
público. En la práctica de los tribunales, la noción de orden público incluye
los derechos fundamentales y libertades públicas constitucionalmente
garantizados como el derecho a huelga.
Así,
los trabajadores llegaron este lunes a la primera reunión de mediación de la
Generalitat con un doble as bajo la manga: con el laudo recurrido ante la
Justicia antes de que haya sido dictado y con nuevos paros sobre la mesa para
sortear la prohibición de huelga que conlleva un procedimiento de arbitraje.
La
Generalitat tratará de evitar nuevas huelgas buscando un acuerdo entre las dos
partes. Para desconvocar los paros, los trabajadores exigen la retirada de las
sanciones impuestas, así como «garantías de que no se irá despidiendo a
trabajadores en los próximos meses», según explicó el lunes a Efe Juan Carlos
Giménez, asesor del comité de huelga.
El
comité teme que la dirección de Eulen opte en los dos próximos meses, cuando el
conflicto ya no llame la atención de los medios de comunicación, por despedir
de manera escalonada a los trabajadores que se han significado más durante la
huelga y realizar nuevos contratos.
Por su
parte, mañana miércoles comparecerá en el Congreso de los Diputados a petición
propia el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, precisamente el mismo día en
el que Marcos Peña, el árbitro designado por el Gobierno para resolver este
enfrentamiento, comunique a las partes el sentido de su laudo. La estrategia de
Fomento pasará por defender su actuación durante los días de huelga indefinida
en El Prat para evitar la formación de colas y aglomeraciones en los filtros de
seguridad.
De la
Serna cuenta con informes de la Guardia Civil y la Delegación de Gobierno en
Cataluña que avalaron el despliegue de guardias civiles en el aeródromo catalán
al tratarse de una infraestructura crítica. Estos documentos advertían de que
la formación de largas filas en el aeropuerto podían provocar «situaciones de
riesgo» o «alteraciones del orden» en una infraestructura considerada «crítica»
por su relevancia en materia de seguridad y económica.
«La
interrupción de su actividad puede provocar graves daños a la vida o la salud
de la población, una grave contaminación medioambiental o interrupción de la
actividad económica o institucional», justifica el informe elaborado por la
Delegación de Gobierno para justificar el alto grado de servicios mínimos
exigido a los trabajadores.
Fuentes
de Fomento descartaron este lunes valorar la convocatoria de nuevos paros por
los trabajadores de Eulen, esta vez vinculados a las medidas de represalia que
la plantilla denuncia haber sufrido por parte de la empresa tras la huelga de
este mes de agosto.
De la
Serna prefiere mantenerse al margen por ahora en este segundo conflicto en El
Prat, donde no obstante se repiten los mismos actores. La primera institución
que tiene que mediar ante la nueva convocatoria de paros es la Generalitat a
través de la Conselleria de Trabajo. Con este fin se reunieron este lunes las
partes implicadas.
En el
caso de que la mediación fracase, como ocurrió a la hora de negociar las
condiciones laborales, será el Gobierno quien actúe.