Nueva
agresión contra dos vigilantes de seguridad de la estación de tren
Los hechos ocurrieron la
madrugada del domingo cuando los empleados intentaban evitar que un grupo de
jóvenes pintara un convoy de la instalación ferroviaria. Según la versión de
las víctimas recibieron golpes por todo el cuerpo
Fuente:
diaridetarragona.com- Sílvia Fornós/25-12-2017
Han
perdido la cuenta. Dos vigilantes de seguridad de la estación de tren de Reus
han sido de nuevo víctimas de una agresión por parte de un grupo de jóvenes
grafiteros. Los hechos ocurrieron la madrugada del domingo y los agredidos
fueron dos empleados de entre 35 y 40 años de edad de la empresa de seguridad
Trabilsa.
«Estábamos
vigilando los convoyes cuando empezamos a oler a spray. Nos acercamos a uno de
los trenes, mi compañero por un lado y yo por el otro.
Empezamos
a hacer ruido para ahuyentar a los grafiteros, pero se encararon con nosotros y
nos empezaron a pegar», relata uno de los vigilantes agredidos. Añade que «eran
más de una docena de chavales, y nos empezaron a dar patadas por todo el
cuerpo, y mientras huían nos empezaron a tirar los botes de pintura».
Él
mismo puedo reconocer a uno de los jóvenes, ya que el resto, según su versión
de los hechos, «iban encapuchados y con el rostro cubierto». Añade que «fue
otro compañero de otra empresa de seguridad el que llamó a la policía y la
ambulancia para que nos atendieran».
Fuentes
de los Mossos d’Esquadra confirmaron los hechos al Diari. La policía recibió el
aviso pasadas las tres de la madrugada del domingo. «Un grupo de jóvenes de
entre 16 y 20 años estaba pintando el lateral de un convoy de tres vagones,
cuando fueron sorprendidos por los vigilantes de seguridad», explican las
fuentes. Las mismas corroboran que «los jóvenes rociaron con espray a los
vigilantes, que al inhalar el aerosol se marearon, y también tenían
contusiones. Después, los jóvenes huyeron corriendo».
Ambos
vigilantes fueron trasladados hasta el Hospital Sant Joan de Reus para ser
atendidos y valorar la gravedad de las lesiones recibidas. «Yo recibí el alta
rápidamente después de realizarme diferentes pruebas, pero mi compañero fue el
que se llevó la peor parte, incluso le pintaron la cara con spray y le tuvieron
que hacer un TAC por los golpes que recibió en la cabeza», explica el vigilante
de seguridad. Al cierre de esta edición, la segunda víctima todavía permanecía
ingresada en el centro hospitalario reusense, a la espera de su evolución.
Agresiones
constantes
Los
ataques a vigilantes de seguridad de la estación de tren de la capital del Baix
Camp no ceden. De hecho, en menos de un mes uno de ellos ya ha sufrido dos
agresiones. «Es la segunda vez en menos de 30 días, y no se ha hecho nada para
parar esta situación», asegura. El agredido también recrimina que los jóvenes
grafiteros «se sienten con el derecho de pintar los convoyes porque sienten
total impunidad ante la justicia, saben que no les harán nada». Añade que
«estamos indefensos, no sabemos qué hacer. Hasta que no ocurra algo más grave y
que lamentaremos todos».
Con
este rotativo también contactó otro compañero de los dos vigilantes agredidos
para relatar la secuencia de los hechos. «Pintan los trenes, nos amenaza, nos
pegan y no les pasada nada», critica. Explica que «mis compañeros tampoco
pueden hacer nada para defenderse ante este tipo de agresiones, ya que solo
llevan la porra y las esposas». Desde hace tiempo, el colectivo de vigilantes
de seguridad denuncia la situación precaria en la que se ven obligados a
trabajar cada día. «Cobramos apenas 900 euros con un mísero plus de
peligrosidad. Enfrentándonos a estos jóvenes nos jugamos la vida. No compensa»,
concluye el empleado.