Denuncian «relaciones íntimas» entre menores y
educadoras en un centro de internamiento de Guipúzcoa
Fuente: burgosconecta.es/JAVIER PEÑALBA - 14
sept 2018
Vigilantes de seguridad del centro de menores
Ibaiondo de Zumarraga (Guipúzcoa) denuncian la existencia de «relaciones
íntimas» entre menores que permanecen recluidos y educadoras, al igual que
otras irregularidades, como un «peligroso tráfico e introducción y hallazgo de
sustancias estupefacientes» dentro de la propia instalación. Esta situación,
según se dio a conocer ayer, fue puesta en conocimiento de la Policía en julio
por el entonces portavoz de quince vigilantes que fueron subrogados a la
empresa Delta y que desarrollan su actividad profesional en dicho centro de
internamiento. La Dirección de Justicia afirma desconocer la existencia de
dicha denuncia que calificó de «barbaridad» y adelanta su disposición a
colaborar con las autoridades judiciales.
La denuncia fue interpuesta a las 13 horas y 52
minutos del 27 de julio, en las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía en
San Sebastián. La misma está firmada por Óscar Bruña, que en la fecha de los
hechos actuaba en nombre propio y como portavoz de quince de los dieciséis
vigilantes de la empresa encargada de la seguridad en el complejo de reclusión de
menores infractores. Bruña, que junto a otros dos compañeros fue objeto de un
expediente disciplinario laboral que derivó en su despido, actualmente no
presta su servicio en Ibaiondo.
La denuncia consta de 31 páginas y en la misma se
aportan «19 documentos probatorios» que suman otros 59 folios más. En los
mismos se detallan «delitos e infracciones administrativas», según indican los
propios denunciantes, de los que, afirman, era conocedor el director del
centro, de quien aseguran «no solo no obró conforme a la legislación», sino que
«conculcó nuestro deber de informar de la comisión de dichos delitos ante las
fuerzas de seguridad para su persecución o seguimiento, caso de ser
judicializados».
La Dirección de Justicia del Gobierno Vasco
afirma que no le constan los hechos
En la denuncia, el portavoz detalla que los hechos
acontecieron entre septiembre de 2012 y el pasado mes de marzo. Desvela en este
sentido, «el habitual y peligroso tráfico e introducción y hallazgo de
sustancias estupefacientes» dentro del centro. Cifra en más de una treintena
los casos en los que los vigilantes han intervenido sustancias estupefacientes
tanto cuando intentaban introducirlas como ya dentro.
Sin embargo, lo que realmente destaca del contenido
de la denuncia son las supuestas «relaciones íntimas» que, según afirma,
mantienen los internos menores de edad y el «personal educativo». Fuentes
consultadas indicaron que en los últimos cuatro años se habría detectado al
menos dos casos en los que dos educadoras habrían tenido relaciones con sendos
internos.
De igual manera, advierten de la «desprotección de
los menores frente a casuísticas de descontrol emocional», que son abordadas
con la «aplicación de castigos y denegación de asistencia médica», aun cuando
está protocolizada.
Traslado al juzgado
Fuentes consultadas indican que tras la recepción de
la denuncia y «ante la gravedad de la situación descrita», los agentes de la
Policía Nacional pusieron los hechos en conocimiento del juzgado en funciones
de guardia de Bergara, donde se han incoado las oportunas diligencias.
Asimismo, trasladaron el caso a la Fiscalía Provincial.
El denunciante asegura que las presuntas
irregularidades habían sido elevadas tanto a los responsables de la empresa
Delta Seguridad, a través de la persona destinada a la coordinación para los
palacios de Justicia y centros de menores, como a la Dirección de Seguridad de
Justicia de Gobierno Vasco y también a la directora de Trabajo y Justicia.
Fuentes del departamento de Justicia del Gobierno
Vasco dijeron ayer desconocer la existencia de denuncia alguna en tal sentido,
según manifestó Loly de Juan, directora de Justicia. «A día de hoy no tengo
ninguna información ni conocimiento de semejante barbaridad», señaló. De Juan
mostró asimismo su extrañeza de que el firmante de la denuncia «jamás nos haya
informado de todo ello, a no ser que se haya producido en los últimos meses.
Yo, desde luego, no tengo ninguna comunicación. Ni si quiera tengo constancia
de que se hayan incoado unas diligencias judiciales. El departamento, la
Dirección de Justicia e incluso el director de Ibaiondo, con el que ha hablado
hace unos minutos, no tienen información de la existencia de dicha denuncia»,
señala De Juan.
Desde Justicia afirman que «jamás» han tenido
conocimiento de la existencia de relaciones íntimas entre menores ingresados y
el personal educativo. «Habríamos actuado de inmediato si lo hubiésemos
sabido», precisó Loly de Juan, al frente del cargo desde el año pasado.
No obstante, la directora reconoce que los intentos
de introducción de droga son relativamente habituales, «pero son intentos y los
vigilantes, que hace muy bien su labor, los incautan casi siempre».
De Juan, destaca que en cuanto se les dé traslado
del contenido de la denuncia, «colaboraremos con la justicia. Los hechos que se
denuncian son muy graves y nosotros estaremos para clarificar los hechos».