La ONCE
oculta el maltrato laboral a las personas con discapacidad
Tras su imagen de empresa que
da trabajo a personas con discapacidad, oculta una enorme lista de
irregularidades y arbitrariedades laborales sobre su plantilla
Fuente: http://madrid.ccoo.es/noticia:401732--La_ONCE_oculta_el_maltrato_laboral_a_las_personas_con_discapacidad
- 20/09/2019.
La
Dirección de la ONCE en Madrid se permite expulsar de plantilla a quien ha
tenido la posibilidad y la suerte de recuperar vista o curarse de su
discapacidad. Esta “abominable” práctica obedece a que la ONCE en Madrid da hoy
más importancia a las subvenciones y ayudas por el empleo de personas con
discapacidad que a su estabilidad e inserción laboral.
A
quienes tienen en plantilla les “esclavizan” y, a pesar del reciente decreto
sobre el control de jornada, siguen forzando a hacer más horas o trabajar sin
descanso, porque si no se llega a la rentabilidad que se exige, muy por encima
de los 210 euros diarios de convenio, los trabajadores y trabajadoras no
llegarán a ser indefinidos, y ni siquiera a contar con nuevo contrato.
La
Dirección de la empresa en Madrid obliga a personas con ceguera, o gran
discapacidad, a patear la calle, a la caza del cliente, para obtener la
recaudación diaria, pese a que compite deslealmente con su plantilla, dando sus
juegos a establecimientos de todo tipo, y hasta a oficinas de Correos.
Estas
normas regulan que a los ciegos totales o grandes discapacitados hay que darles
quioscos cerca de su domicilio, pero luego llega el delegado de turno, como el
de Madrid, y a un vendedor que no tiene movilidad en las piernas, y muy limitada
en los brazos, le alejan de su domicilio, con cuatro desplazamientos que suman
cinco horas diarias.
A quien
tiene un quiosco ya al lado de su domicilio, se le quita el quiosco, a pesar de
tenerlo como derecho consolidado.
A
personas ciegas que tienen la venta como empleo les condenan, como en recientes
casos, a más de diez años de contratación temporal, con periodos incluso de
desempleo sin prestación, y al término del contrato en la calle les dejan. Ídem
a una compañera que terminó su contrato en situación de baja, maternidad y
vacaciones. La única justificación es que no son rentables.
Que
esta ONCE se comporte como una empresa de carácter lucrativo tiene
responsables: el Gobierno, por no ejercer la tutela que tiene encomendada, y
las personas responsables políticas, por quedarse siempre con el “buenismo” que
trasmite la publicidad, y con la frase “que bien nos pastorea la ONCE a la
discapacidad”.
Para
CCOO, es inaceptable que la ONCE vulnere derechos desde su vertiente
empresarial, con la excusa de que bastante hace con dar trabajo a personas con
discapacidad.