El PSOE rechaza que vigilantes
privados se encarguen del control perimetral de los centros penitenciarios
Fuente: La Información.com
El diputado
del PSOE por Asturias en el Congreso de los Diputados, Antonio Trevín, ha anunciado este viernes
la presentación de una enmienda al proyecto de ley de seguridad privada para
impedir que los vigilantes privados puedan realizar tareas de control
perimetral tanto en centros penitenciarios como en centros de acogida de
extranjeros.
El PSOE
rechaza que vigilantes privados se encarguen del control perimetral de los
centros penitenciarios
Temas
El
diputado del PSOE por Asturias en el Congreso de los Diputados, Antonio Trevín,
ha anunciado este viernes la presentación de una enmienda al proyecto de ley de
seguridad privada para impedir que los vigilantes privados puedan realizar
tareas de control perimetral tanto en centros penitenciarios como en centros de
acogida de extranjeros.
El
proyecto, tal y como está redactado, sí permitiría que los vigilantes privados hiciesen
esas labores en esos dos ámbitos. Pero Trevín no lo considera adecuado y quiere
que sean los funcionarios de prisiones, la Guardia Civil y la Policía los que sigan efectuando esa labor.
"La
vigilancia en esos espacios concretos tiene que seguir siendo exclusivamente
pública", ha comentado el diputado socialista, en una rueda de prensa
ofrecida en la sede asturiana de UGT junto al secretario del sindicato de prisiones de
FSP-UGT Asturias, Juan José Villar Cabrero, el secretario general de Unión de
Guardias Civiles de Asturias (UGC), Ramón Rodríguez Prendes, y el secretario
regional de Unión Federal de Policías de Asturias (UFP), Abel Boto.
Trevín
ha dicho que no es comprensible que se cambie algo que se ha demostrado que
funciona, mientras que Villar Cabrero, que es funcionario del Centro
Penitenciario de Villabona, ha argumentado que no existen razones objetivas
para "privatizar" la seguridad en las cárceles. "Defendemos un
modelo público", ha manifestado.
Abel
Boto, por su parte, habló de un proyecto normativo con "carencias" y
"contradicciones". Ha indicado que se pretende que la seguridad
privada pase a ser "complementaria" de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado y se ha mostrado en contra.
Mientras,
Ramón Prendes ha dicho que el proyecto supone una privatización del servicio de
seguridad y que su sector se ha sentido "engañado" porque el pasado
mes de abril ya comenzaron a trabajar vigilantes privados en las cárceles, con
el argumento de que eran puestos de trabajo para los escoltas del País Vasco
que se habían quedado sin empleo. La realidad, ha explicado Prendes, que sólo
el 19% de los trabajadores privados habían sido escoltas. "No se puede
comparar la formación de un agente de la Guardia Civil con la de un vigilante
privado", ha argumentado.
POSTURAS
ENCONTRADAS
Se
da la circunstancia de que el mismo escenario donde han pronunciado estas
opiniones, en la sede de UGT, acogió hace unos días otra rueda de prensa de
representantes de los trabajadores de seguridad privada en la que defendían su
derecho y capacidad para poder realizar trabajos de control perimetral en la cárcel de Villabona. Argumentaban además que sería
mucho más barato.
Preguntados
por este asunto, Abel Boto ha respondido que ese abaratamiento es
"discutible" porque la seguridad privada siempre supone
"empresas interpuestas" con sus correspondientes beneficios y eso
siempre cuesta dinero. Villar Cabrero, por su parte, ha dicho que los
funcionarios de Villabona han tenido que pasar una oposición, con una formación
que los vigilantes privados no tienen.