OTORGÓ 20 CONTRATOS A SERYGUR DE
2006 A 2009
Gallardón
adjudicó 10 millones a una sociedad ligada a Bárcenas y Lapuerta
Fuente:
elconfidencial.com – 16/09/2013 – Manuel Cerdán
Alberto
Ruiz-Gallardón, siendo alcalde del Ayuntamiento de Madrid, concedió más de
veinte contratos a una empresa de seguridad vinculada al extesorero del PP
Álvaro Lapuerta y al exgerente Luis Bárcenas. La sociedad Serygur, una
desconocida en el sector y sin ninguna trayectoria profesional, obtuvo, entre
2006 y 2009, adjudicaciones para la vigilancia de edificios municipales por un
importe de diez millones y medio de euros.
Sólo en
2006 -el ejercicio más productivo- Serygur logró contratos por más de cuatro
millones de euros, casi la mitad de los ingresos de la sociedad en ese año. La
cifra superaba con creces los ingresos de ejercicios anteriores y llegó a provocar suspicacias y protestas por
parte de empresas mucho más consolidadas del sector de la seguridad.
El
acceso a contratos millonarios de Serygur en la corporación local, presidida
por Ruiz-Gallardón, se debía no sólo a la influencia de la dupla
Lapuerta-Bárcenas, sino también a la participación en la sociedad de otros dos
pesos pesados del Partido Popular: Álvaro de la Cruz e Ignacio del Río. El
primero, con un amplio historial en el PP como jefe de Gabinete del secretario
general Francisco Álvarez Cascos (1989/1992), director de Innovación
Tecnológica y secretario de Comunicación. El segundo, tras su paso por el
Ayuntamiento de Madrid como teniente alcalde de Urbanismo, entre 1995 y 2003,
durante el mandato de Álvarez del Manzano, el predecesor de Gallardón. Ambos
conocían de sobra las interioridades del Partido Popular y del consistorio
madrileño para acceder a las ofertas públicas de los contratos de
vigilancia.
El
onubense Álvaro de la Cruz, que en 1982, a los 24 años, inició su carrera
política en la sede de Génova, sumaba a sus cargos en el PP el de secretario
general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). En el
sumario de la Gürtel figura como el responsable de la adjudicación a la empresa
de Francisco Correa, Special Events, de la organización de las asambleas de
este organismo en 1999 y 2003 por 800.000 euros. En esos años, Correa mantenía
unas excelentes relaciones con Bárcenas y, con la ayuda de este, facturaba
centenas de miles de euros a la contabilidad de Génova. El extesorero, a
cambio, era recompensado, como demuestran los documentos del sumario de la
Gürtel.
Gracias
a esas intermediaciones, Serygur pudo obtener también contratos tan
sustanciosos en el Ayuntamiento -ver gráfico- como la Agencia de Empleo de
Madrid por 2,5 millones de euros; el distrito de La Latina por 1,1 millones; el
edificio del área de Gobierno de Familia y Servicios Sociales por 0,6 millones;
la Dirección General de Patrimonio Verde por 0,5 millones o el Organismo
Autónomo de Madrid Salud por 0,8 millones. En 2006, obtuvo adjudicaciones por
un importe de 4.046.166,15 euros; en 2007, por 1.310.684,04; en 2008, por
3.313.877,24 y en 2009, por 1.149.420,37, según un pormenorizado estudio
realizado por El Confidencial a partir de los concursos municipales publicados
en el Boletín Oficial del Estado y adjudicados en esos años.
En el
Ayuntamiento de Madrid señalan que todas las adjudicaciones se concedieron
dentro de la legalidad, a partir de concursos públicos y con criterios técnicos
y económicos. Según un portavoz municipal, "cada contrato obtenido por
Serygur pertenecía a un área de Gobierno o un distrito diferente y tanto los
órganos de contratación como las mesas de adjudicaciones eran autónomas".
En
aquellos años, la hoy alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y otros miembros del
actual consistorio ya formaban parte del Ayuntamiento, tras las elecciones de
2003. Botella, desde 2007, se encargó del Área de Medio Ambiente.
De la
Cruz, Bárcenas y la Gürtel
Álvaro
de la Cruz mantenía, asimismo, una excelente relación con Jesús Sepúlveda, el
exalcalde Pozuelo de Alarcón y exmarido de la ministra de Sanidad Ana Mato,
imputado en el sumario de la Gürtel. Sus vínculos quedaban sellados a través de
la fundación municipal Pozuelo Siglo XXI, de la que De la Cruz era director
general.
En un
informe elaborado por la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) en mayo
de 2009, tres meses después de estallar el caso Gürtel, los agentes policiales
le atribuyen a De la Cruz el cobro de 30.000 euros de la caja B de Correa,
según la documentación intervenida en sus oficinas de la calle Serrano de
Madrid. El informe policial mantiene que De la Cruz es apoderado de varias
sociedades de seguridad, entre ellas Serygur (Alium) y otras afines y concluye
que “está vinculado a Luis Bárcenas”. Según las investigaciones de la Policía,
el extesorero del PP, en la actualidad en la cárcel de Soto del Real, presionó
en 2007 a la Comunidad de Madrid para obtener contratos a favor de De la Cruz y
Serygur. Fuentes del Partido Popular en Madrid afirman que Bárcenas y Lapuerta
buscaban las adjudicaciones "por su propio interés".
Ademas
de apoderado de Serygur (Alium) desde 2007, Álvaro de la Cruz compartía el
mismo cargo en otras sociedades del grupo como Serycur, Protecny Segurity o
Facilita Servicios Auxiliares. Todas ellas estaban centralizadas en un mismo
domicilio social y vinculadas a la sociedad que conseguía los contratos
millonarios en el consistorio madrileño.
Se da
la circunstancia de que el ex alto cargo popular aparece en el registro
mercantil como administrador de todas esas sociedades con el nombre de
"Álvaro Cruz". Sin embargo, cuando inscribe su nombre en otras dos
empresas, exclusivamente de su propiedad -InternetXXI Soluciones Tecnológicas Avanzadas
y Ciudad21 Foro de Innovación Local-, sí lo hace con la preposición y el
artículo "de la".
Ni
Álvaro Lapuerta ni Bárcenas figuran en el registro mercantil como socios,
apoderados o administradores de Serygur (Alium). Tampoco Ignacio del Río. En
todas las sociedades del grupo, desde su constitución en 1989, aparece como
administrador único un empresario de perfil bajo: José Luis Cuadros Arias. Sin
embargo, Cuadros es todo un desconocido en el sector de las empresas de
seguridad. Si se pregunta por él, todos coinciden en su condición de hombre
pantalla.
El
Confidencial ha podido verificar, empero, en fuentes de la propia compañía y
del sector de la seguridad que el extesorero y el exgerente del PP participaban
en el negocio de la sociedad. No se ocultaban a la hora de negociar contratos
-gestiones que las realizaban en persona- y se valían de su posición dentro de
partido para obtener adjudicaciones de las Administraciones regional y local de
Madrid. Y, aunque en esas fechas los populares habían sido desalojados de la
Moncloa, Serygur también obtuvo importantes adjudicaciones de la Administración
central.
El
nombre de Mariano como reclamo
Para
convencer a los compañeros más reticentes, Bárcenas y Lapuerta utilizaban como
reclamo el nombre de Mariano Rajoy, como sucedió con algunos de los contratos
exigidos a la Comunidad de Madrid. Una de las frases más recurrentes de
Bárcenas, según un alto cargo de la Administración madrileña, era: “Si no nos
arropamos entre nosotros y favorecemos a los nuestros, quién nos va a ayudar”.
Ese discurso provocó roces con miembros del equipo de Esperanza Aguirre en el
Gobierno autonómico madrileño, en el que algunos consejeros negociaron
directamente las adjudicaciones con la empresa de seguridad, tras las presiones
de Bárcenas y Génova.
Serygur
fue constituida en mayo de 1989 y fue una desconocida en el sector hasta que, a
mediados del 2000, desembarcaron en ella los altos cargos del PP. En el
registro figura como una sociedad anónima cuyo objeto social es “la vigilancia
y protección de toda clase de bienes muebles o inmuebles, certámenes, ferias o
cualquier acto público”, entre otros.
El
último depósito de cuentas de la sociedad, declarado por sus propietarios, está
fechado en octubre de 2010 y corresponde al ejercicio de 2009. En ese año
Serygur comienza a comprobar cómo se le pincha el globo del tráfico de
influencias. La sociedad se ve penalizada por el escándalo que arrastra el
estallido de la operación Gürtel y la posterior caída de los contratos y el
volumen de negocio. Se podría afirmar que existe una causa-efecto entre las
investigaciones a Correa y Bárcenas y el declive de Serygur.
Para
afrontar la tormenta, sus políticos-accionistas decidieron modificar, en abril
de 2009, la denominación social de Serygur por la de Alium. Un mes después,
Álvaro de la Cruz también dimitía como apoderado. Esas decisiones coincidían
con las filtraciones sobre las investigaciones secretas del juez Baltasar
Garzón acerca de las relaciones inconfesables entre Bárcenas y Correa. El
escándalo provocó la dimisión de este como senador y su salida de la Tesorería
de Génova, tras ser imputado en el caso Gürtel por el Tribunal Superior de
Justicia de Madrid.
Ni que
decir tiene que las caídas de Bárcenas y De la Cruz provocaron una importante
merma en el negocio de Serygur. En el ejercicio de 2009, según los propios
datos de la empresa de seguridad, los ingresos cayeron en picado. De recaudar
13 millones de euros en 2006; 16, en 2007 y 11, en 2008, la recaudación descendió a 8,7 millones en
2009, con unas pérdidas declaradas de 1,6 millones.
De la
opulencia a la nada
Los
cuatro años de crecimiento meteórico, con la adjudicación de la vigilancia de
edificios públicos, permitieron incluso a Serygur situarse en el puesto 17 del
ranking nacional por facturación, entre más de 500 empresas de seguridad. Esa
evolución también se manifestó en sus signos externos: de unas modestas
instalaciones en la calle Alcocer, en el barrio obrero de Villaverde, pasaron a
un moderno y lujoso edificio en la carretera de La Coruña. Sin embargo, tras la
quiebra, las instalaciones de la zona residencial de Las Rozas fueron
abandonadas y la empresa regresó a su domicilio original de Villaverde.
Con la
deserción de los pesos pesados del PP, Serygur/Alium regresaba a la realidad de
su potencial, a los años en los que ingresaba 1,6 millones, en 1999, o 5,2 en
2000. Las palabras de un exdirectivo de la compañía, que prefiere permanecer en
el anonimato, son concluyentes: “Aquello era un chiringuito iluminado por las
influencias de Bárcenas y De la Cruz. Pero la luz se apagó cuando el caso
Gürtel se llevó todo por delante y los contratos con la Administración dejaron
de llegar. Los otrora conseguidores influyentes del PP pasaron a convertirse en
unos apestados”.
En la
actualidad, las acciones de Serygur/Alium están en poder de la sociedad
Lovermats SL en un 81,08% del capital; de Gloria Cabañas Aranda, en un 15,71%,
de José Luis Cuadros Arias, en un 2,9 y de Protecny Segurity, en un 0,31%. En
la práctica, la propiedad pertenece a su administrador y fundador, José Luis
Cuadros, ya que su esposa, Gloria Cabañas, que tiene estudios de enfermería,
figura en el registro como la única accionista de Lovermats. La pareja reúne,
por tanto, el 99,69 de la compañía.
El
matrimonio Cuadros/Cabañas ha estado arropado en el negocio por el equipo
directivo de sus comienzos: Juan Antonio Martínez Peinado, director financiero
de Serygur; Carmen Pernía, la directora general, colocada por Álvaro de la
Cruz; el padre de la anterior, Ángel María Pernía Pernía; y los hermanos del
exdirigente del PP, María de los Ángeles de la Cruz y Emilio de la Cruz.
Este
diario ha intentado por todos los medios contactar con José Luis Cuadro y
Gloria Cabañas, pero las gestiones han resultado infructuosas. Los teléfonos de
Serygur, que figuran en las guías de empresas de seguridad y en la propia web
de la compañía, no están operativos y los números particulares del matrimonio
asimismo están inactivos. Como su domicilio familiar, un lujoso chalé de Las
Rozas, valorado en tres millones de euros, que ha salido a pública subasta este
verano.