“Cuesta
mantener alta la moral en el CETI”
Fuente:
elfarodigital.es - Miércoles, 16 de Octubre de 2013 12:36 , Tania Costa
Un
grupo de vigilantes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes ha sido
condecorado por la Guardia Civil de Melilla. Su empresa lleva meses pagándoles
con retraso.
Dámaso García es representante sindical de los trabajadores de
Serramar. Su empresa no paga los sueldos con puntualidad, pero su trabajo es
excepcional. De hecho varios vigilantes recibieron un reconocimiento de la Guardia
Civil el pasado día 10. Entre ellos, el propio Dámaso García.
–La
Guardia Civil le ha concedido un diploma honorífico. ¿Cómo se siente un trabajador de Serramar que pese a cobrar con retraso
hace bien su trabajo?
–Pues
bien y mal. Bien porque que se reconozca tu labor siempre gusta y mal porque es
difícil encajar que no eres remunerado por ello a tiempo.
–¿Por qué le han concedido esta distinción
a vigilantes del CETI?
–Bueno,
realmente se debe a un cúmulo de circunstancias. Obviamente, los vigilantes del
Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) no pasamos por nuestros
mejores momentos y el mantener la moral alta y la atención despierta está
costando trabajo, pero yo creo que ayudar a la Guardia Civil en su trabajo, es
ayudarnos a todos. La posición del vigilante a pie de calle hace que en muchas
ocasiones sea el primero que ve las cosas que pasan. Su condición de auxiliar
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado le habilita para informar a
las mismas de lo que ve y lo que oye. Esto a veces puede desvelar claves que,
aún sin saberlo, pueden ayudar mucho.
–Es un honor recibir una condecoración de
la Guardia Civil ¿no?
–Igual
que la Guardia Civil nos agradece con estas menciones nuestra ayuda, yo quiero
decir que el sentimiento de gratitud es mutuo. Los agentes que pasan por el
CETI nos ayudan a su vez y en muchas ocasiones su presencia es imprescindible y
fundamental.
–¿Qué le ha dicho su familia sobre el
reconocimiento?
–Pues
qué van a decir. Se sienten orgullosos, por supuesto, y preguntan el porqué de
la mención. En muchos casos, como digo, no se debe a un acto concreto sino al
comportamiento en general. También tengo que decir que no me la dan a mi solo
sino a un grupo de vigilantes del CETI. La labor que desarrollan los vigilantes
es en equipo y, por tanto, el reconocimiento debe ser grupal.
–¿Se han regularizado los pagos de los
sueldos de Serramar?
–Más
bien no. Ahora llevan un mes de retraso en el abono de las nóminas de los
trabajadores.
–¿Qué cree que podría ayudar a regularizar
la situación?
–Si se
pagara a cada vigilante con la factura del centro en el que trabaja, a lo mejor
se solucionaba un poco la cosa, porque sabemos que el CETI y otros centros
oficiales están pagando con puntualidad a la empresa. Tampoco podemos condenar
a los vigilantes que trabajan en centros que no pagan, pues sería injusto.
Ellos hacen su trabajo. Como ves es difícil obtener una fórmula de solución
cuando la cosa ya va mal. Un contrato importante impagado puede hacer mucho
daño a otros trabajadores que nada tengan que ver, como estamos viendo.
–¿Sigue pensando que sería un error que la
Administración rescindiera el contrato público que tiene con Serrramar en
Melilla?
–Sí,
sigo pensando lo mismo. Si se le interviene un contrato a una empresa, por las
razones que sean y se le indica que se tienen que ir, ésta se acogerá
inmediatamente a los plazos legales para abandonar su actividad y durante ese
tiempo nada le fuerza a abonar las nóminas de los trabajadores. Teniendo que
arreglar asuntos económicos más importantes, preferirá arreglarse con la
Administración y que los trabajadores reclamen sus cantidades por vías
judiciales, que habitualmente son lentas. Priorizarán ponerse al corriente con
la Administración antes de verse sancionados con penas mayores que les puedan
llevar a la imposibilidad de presentarse a otros contratos como prevé la Ley.