Abortan
un ataque al metro de dos grafiteros catalanes que se ocultaron 4 horas en los
túneles
Fueron interceptados de
madrugada por los vigilantes en San Ignacio y quedaron en libertad sin cargos
porque no llegaron a realizar pintada alguna
Fuente: elcorreo.com - JOSU GARCÍA | 27 noviembre 2015
El
servicio de seguridad de Metro Bilbao abortó en la madrugada del pasado
miércoles un ataque que habían planificado al detalle dos grafiteros catalanes.
Los sujetos aguardaron durante cuatro horas ocultos en los túneles de San
Ignacio antes de lanzarse a emprender su acción. Sin embargo, fueron detectados
y retenidos hasta la llegada de la Ertzaintza. Los agentes desplazados les
identificaron, aunque los jóvenes quedaron finalmente en libertad, sin ningún
tipo de imputación, ya que no llegaron a causar daño ni pintada alguna que
pudiera deslucir el mobiliario o los bienes públicos, según informó el
Departamento de Seguridad del Gobierno vasco.
Al
parecer, los individuos tenían perfectamente estudiado su plan. No eran
vizcaínos, sino que procedían de Barcelona. En las mochilas que portaban se
descubrieron varios aerosoles de pintura y un mapa de la red del suburbano.
También se encontró en su poder una cámara fotográfica. En su tarjeta de
memoría había varias instantáneas de bienes y espacios públicos de Metro
Bilbao.
Según
las pesquisas realizadas, los intrusos entraron en las instalaciones subterráneas
en la estación de Abando, en la tarde del martes, tras adquirir un billete.
Viajaron por la red de metro durante varias horas. En concreto, se piensa que
estuvieron tanto en la Línea 1 como en la 2. Finalmente, sobre las nueve de la
noche, penetraron en los túneles de San Ignacio a través de las vías. Se cree
que accedieron a las galerías desde el andén central de la terminal, aunque es
un extremo que no está confirmado.
Lo que
sí parece claro es que lo hicieron cuando el suburbano se encontraba aún
operativo, con varias decenas de trenes en circulación. Los grafiteros se
ocultaron durante cuatro horas en un habitáculo de reducido tamaño. El
escondite bien pudo tratarse de un hueco de ventilación o de una de las muchas
estaciones de bombeo de agua que hay a lo largo de los túneles.
Detectados
por las cámaras
Sobre
la una de la madrugada, cuando el servicio ya había acabado y los trenes
descansaban -aunque a esa hora suele haber movimiento de máquinas de
mantenimiento y limpieza-, los individuos salieron de su escondrijo y fueron
detectados con las cámaras. Se activó entonces la alarma y los agentes de
seguridad privada procedieron a interceptarles. Los guardias también avisaron a
la Ertzaintza. Una patrulla se desplazó al lugar e identificó a los grafiteros.
La intrusión de estos jóvenes catalanes en el suburbano vizcaíno se produjo
mientras el país se encuentra en un nivel de alerta 4 sobre 5, tras los ataques
terroristas de París.
No es
la primera vez que se intercepta a personas foráneas con aerosoles de pintura
en el metro. En junio del año pasado, la Policía autonómica detuvo, también en
San Ignacio, a dos jóvenes que procedían de fuera de Euskadi por pintar varios
vagones.