jueves, 20 de marzo de 2014

Eulen Seguridad: De rebajas por Barajas

Es algo evidente que la crisis económica nos ha “desenganchado” de seguir fieles a la costumbre de ir de “rebajas”… Y, a pesar de que ya es parte del pasado… ¿Quién no recuerda con nostalgia la vez en que por fin consiguió en rebaja “ese” vaquero, esa camiseta, o “ese” capricho tan esperado?

En aquellos tiempos, la patronal se esforzaba de lo lindo en mantener sus plantillas y lo de las “rebajas” se hacía a un nivel más bien “discutible”. Qué tiempos. ¿Os acordáis que pagaban por captar vigilantes?


Hoy por hoy, como es de público dominio, son precisamente "ellos", los empresarios de seguridad,  los profesionales de las rebajas y lamentablemente, esta moda empresarial prospera a toda pastilla, lo que ha devenido en un auténtico coñazo sin paliativos para las plantillas de vigilantes que ven como los caprichos empresariales salen reiteradamente de sus nóminas, derechos, condiciones laborales, etc..

Así las cosas, en estos días el patio sectorial está bastante revolucionado por las pretensiones de “rebajas” de EULEN a raíz de la adjudicación del contrato de la seguridad del aeropuerto de Barajas. Ciertamente,  como toda empresa de Aproser que se respete, EULEN quería tener y retener precisamente ese servicio  aunque, a todas luces, le “iba” ajustadísimo  o, mejor dicho, a pesar de ello... ¿cómo? ¿Qué hizo exactamente?


Sin argumento de por medio, -lo comentamos en este blog en su día-,   EULEN consiguió la adjudicación  del lote 2 de la licitación del Aeropuerto de Barajas  con una quita voluntaria sobre el precio de licitación del -8,64 %, es decir, 1.157.249 € menos, siendo la empresa que efectuó la oferta más barata de todas las que se presentaron al concurso. Es decir, la gestión comercial era asumir esta importante rebaja de precios aunque el truco estaba en compensar “perdidas” eliminando pluses de permanencia y fidelidad, recolocando vigilantes, recortando derechos, etc...¿Contaminación con las estrategias pedorriles de otras empresas?

No es de recibo.Ni lo será. Por lo tanto, no es de extrañar que la consecuencia inmediata sea un calendario de movilizaciones por parte de la plantilla de vigilantes (todos enseñando los dientes). Pero, además surge una duda… con este panorama ¿Qué argumentos tiene EULEN, más allá del entusiasmo por haber conseguido la adjudicación del contrato,  para pensar que todo irá miel sobre hojuelas?

Poniéndonos en el pellejo de sus gestores, cuesta encontrar tales razones, la verdad. Cierto es que Barajas esta patas arribas desde que ya no aterrizan en Madrid ni los moscas cojoneras, pero… por lo mismo… ¿No debería ser escrupuloso el cumplimiento de los 4 puntos básicos sobre los que descansa la seguridad aeroportuaria? Veamos

1.-Los reglamentos. Muy esclarecedor resulta el seminario de la autoridad máxima en materia de seguridad aeroportuaria  que, desde la División de Seguridad de AENA Aeropuertos,  viene a afirmar contundentemente que si se quiere mantener abierto el chiringuito -es decir, que los aeropuertos sean viables, y aterricen y despeguen aviones, no como el de Castellón-el objetivo prioritario tiene que ser la seguridad lo cual consiste nada más y nada menos “... en asegurar la protección y la salvaguardia de los pasajeros, las tripulaciones, el personal en tierra, el público, las aeronaves y las instalaciones aeroportuarias contra actos de interferencia ilícita…”. Y no para ahí, si no que continúa diciendo que para cualquier instalación con pretensiones  de altos vuelos es de obligado cumplimiento el Reglamento 2320/2002 (por el que se implantó los cacheos, entre otras cosas) el cual marca la línea a seguir por todos los estados europeos en materia de seguridad aérea.

2.-Las exigencias internacionales. Como donde manda capitán no manda marinero –bien lo sabe el equipo económico de Rajoy- de lo anterior se desprende que aquí también lo que va a misa es lo que diga Europa. Por lo tanto, y sin más trámites, las exigencias europeas están plasmadas a nuestro ámbito nacional, y es por lo que  en materia de seguridad aeroportuaria tenemos como normativa de referencia el Programa Nacional de Seguridad que se puede consultar en el BOE, número 193 del 13 de agosto de 2012 para quien tenga tiempo y curiosidad. No contentos con el reglamento y el Programa nacional de Seguridad además un aeropuerto -como el de Barajas- debe cumplir con la Ley de Protección de Infraestructuras Críticas donde, para variar, también se establecen una serie de requisitos de seguridad de obligado cumplimiento.

3.-El personal de seguridad: Como podéis ver, una infraestructura tan regulada como el aeropuerto Barajas tiene un marco de trabajo al cual adaptarse según los requerimientos de seguridad internacionales por lo que Será necesario dotar de instalaciones y equipamiento de seguridad, además de personal de seguridad acorde con las exigencias del sector al que da servicio. De ello depende que el negocio alcance altura.


4.-La calidad del servicio: Además, como en los aeropuertos se dispone de personal de seguridad privada en virtud de un convenio de colaboración entre AENA y el Ministerio del Interior, la guinda de la tarta de la gestión de la seguridad aeroportuaria es la introducción de los requisitos de calidad del servicio, “con indicadores en la gestión de seguridad y del proceso de seguridad, así como indicadores en la mejora de la percepción de la calidad de la seguridad” por parte de pasajeros, tripulantes, acompañantes, etc…

Sí, pero… No hay duda de que el asunto de modificar las condiciones de los vigilantes a peor, quitar vigilantes, aumentar las horas de jornada, etc. no va en la dirección de lo que exigen  los gurús de seguridad de la infraestructura del aeropuerto Barajas, los que en virtud de las exigencias internacionales – que aquí nadie va por libre- se han dado el trabajito de planificar, entre otras cosas, hasta el número de zapatos de los vigilantes en su Plan de Seguridad…o casi.


Por lo tanto, según la opinión de CCOO, lo fundamental, antes que la situación se complique, es resolver las “dudas” mismamente con los responsables de seguridad, los que lógicamente dominan la normativa y estrategia de seguridad aeroportuaria. Incluso llevarlas hasta el Centro Nacional para la Protección de Infraestructuras Críticas llegado el caso, porque... ¿son adecuados los niveles de seguridad para los pasajeros, tripulaciones, trabajadores, equipajes, etc. en las actuales circunstancias “recortadas” de los vigilantes de EULEN? ¿Con la actual organización del trabajo de los vigilantes, se cumple  en todo momento la normativa vigente? y por último ¿se garantizan los niveles de calidad exigidos?. Otro misterio por resolver. Os mantendremos informados