Le piden 10 años por agredir en la cabeza con un martillo a un guarda
15-12-2011 / 18:31 h – abc.es - Agencias
San Sebastián, 15 dic (EFE).- Un ciudadano rumano se enfrenta a una petición de penas que suman diez años de cárcel por parte de la Fiscalía de Gipuzkoa, que le acusa de intentar robar en una empresa de Idiazabal y de agredir con un cúter y un martillo en la cabeza al guarda de seguridad que le descubrió.
Según el escrito de acusación del Ministerio Público, al que hoy ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron sobre las 1:50 horas del 6 de enero de 2010, día de Reyes, cuando el procesado, que ocultaba su cara con un pasamontañas, saltó la valla de la citada compañía y sustrajo un teléfono móvil de una garita de seguridad, tras lo que comenzó a buscar otros objetos de valor.
El hombre fue descubierto por un vigilante contra el que se abalanzó enarbolando un martillo con el que le golpeó en cinco ocasiones en la cabeza, tras lo que ambos se enzarzaron en una pelea en el transcurso de la cual salieron al exterior y cayeron al suelo, donde el guarda consiguió quitarle la capucha.
El imputado empuñó entonces un cúter que llevaba con el que presuntamente alcanzó en la muñeca izquierda y en el labio a su oponente y consiguió darse a la fuga con los objetos de los que se había apoderado.
A raíz de estos hechos, el perjudicado sufrió heridas de gravedad de las que tardó 450 días en recobrarse, tres de los cuales permaneció hospitalizado y 268 impedido para el ejercicio de sus funciones habituales.
La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de robo con violencia e intimidación en concurso medial con otro de lesiones y con la agravante de disfraz, por los que pide penas que suman diez años de cárcel y que el encausado no pueda comunicarse con su víctima ni aproximarse a ella durante otros diez años.
Asimismo, el Ministerio Público reclama que el procesado indemnice al guarda de seguridad con 21.620 euros por los días que invirtió en su recuperación y con otros 7.200 euros por las secuelas sufridas. EFE