Ciertamente, el tono de este
artículo de opinión no pretende ser acojonante. Ni mucho menos. Por el
contrario, lo que pretendemos es llamar la atención de forma contundente
sobre la “desvergüenza institucionalizada” que se ha instalado en muchas de las
cabezas empresariales de la seguridad privada. ¡¡Parece que todos los
trabajadores somos tontos!! Y, por esta razón, no nos damos cuenta de sus
tejemanejes en el uso y abuso del famoso “síndrome de la rana hervida”.
Os lo contamos.
Ya sabéis, si
se lanza una rana a una olla con agua hirviendo, lógicamente la rana salta
fuera para no quemarse. Pero, si la metéis en una olla con agua templada, la
pobre rana se queda tranquila, confiada. Esa es la oportunidad para aumentar la
temperatura gradualmente porque la rana se va adaptando poco a poco a la subida
de calor hasta que finalmente morirá hervida y podréis preparar un
buen caldo…
Por mucho que os
parezca cruel el experimento, resulta que este famoso
síndrome es bastante conocido y mentado entre los estudiosos de empresariales
y, según los últimos acontecimientos, nos atreveríamos a decir que
bastante usado en el sector donde, poco a poco, vamos
superando barreras de contención que hasta hace unos meses se suponían
infranqueables. Esa es la manera, el “know how” de como la patronal va
deteriorando nuestras condiciones laborales. Sin embargo, a estas
alturas, inexplicablemente, parece que aún seguimos esperando que
ocurra el milagro, que acabe la crisis y que la cosa no vaya a peor…
Mucho nos tememos que tenemos malas
noticias. Porque no sólo la crisis sectorial no “va a menos” – entre
otras cosas porque tenemos, -para nuestra desgracia-, un modelo de gestión
empresarial de muy bajo valor añadido, con lo cual, van siempre a lo fácil-
sino que si no reaccionamos ya, hoy, ahora, moriremos hervidos como la rana del
experimento. O, lo que es lo mismo… vamos directos al salario mínimo
interprofesional… en el mejor de los casos…
¿Qué no? Basta con tener
un poquito de memoria histórica, para darse cuenta que, desde la misma
negociación del Convenio Estatal en el 2008, vienen vendiendo la misma moto…que
se “mantendrían los puestos de trabajo” si se recortaba la subida salarial.
Desde luego, un argumento estadísticamente cierto teniendo en cuenta los cinco
millones de parados, así que no ha tardado en convertirse en munición pesada
para una patronal que defiende que la crisis pasa por “trabajar más y ganar
menos”. Pero, que no se aplica el cuento, claro.
Así las cosas, ERE
por aquí, acuerdo por allá, se van tomando “tímidas” medidas para,
supuestamente, capear el temporal. Ahora lo último que circula en los
mentideros es el “borrador” de la propuesta de la patronal para
“re-re-renegociar” el Convenio Colectivo Estatal en diciembre de 2012. ¡Tela marinera!...Subida
salarial 0,5 en lugar del pactado 1,6,…adiós, a la paga de
beneficios,…flexibilización del calendario laboral,…aumento del cómputo anual,
etc., etc., y más etc.
Evidentemente, no hay que acreditar
conocimientos sobre la materia en cuestión ni un sólido bagaje intelectual para
saber a dónde quieren llegar…porque, con todos los “peros” que se puedan poner
a su cumplimiento efectivo, este borrador supone toda una declaración de
intenciones Ya sabéis, seremos los chinos españoles.
En cualquier caso, en
los mentideros ya se dice que lo que se pretende es repetir la jugada del 2008,
por más que tal estrategia plantee bastantes dudas…visto lo visto… es decir,
vista la capacidad de compromiso de la patronal que termina despidiendo
vigilantes y además bajando los salarios… lo mismo dentro de seis meses nos
vemos re-re-re-renegociando el Convenio Estatal y bajo el mismo
mantra:”mantener los puestos de trabajo”
Además, hay un elemento
anecdótico pero
relevante a la hora de sacar conclusiones… ¿Por qué empieza a circular esta
propuesta justamente el día después de haberse firmado el ERE de Securitas? ¿No
será una pose de cara a la galería y todo está cocinado y bien
cocinado de puertas adentro?
En cualquier caso, como el modus operandi
es ya conocido, sólo se puede concluir que para los sindicatos ha llegado el
momento de dar la cara y asumir responsabilidades. La primera de todas y
la más importante, tomar decisiones, gusten más o gusten menos, pero tomar
alguna iniciativa para evitar el desmantelamiento sectorial.
Lo que ya no se puede seguir
justificando, a base de firmar lo que les pongan por
delante, es que nos tomen por tontos. En principio, porque la patronal
alega “bajadas sustanciales” de facturación, cuando es la misma
patronal quien reconoce que sólo es un 2% en vigilancia. Y, por último,
porque después del suceso Madrid Arena ¿no ha quedado claro que “low
cost” puede también significar “Low security”?