martes, 23 de abril de 2013

Madrid Arena: Lo que sí firmó SEGURIBER


EL PLAN DE VIGILANCIA CONTRADICE LA VERSIÓN ANTE EL JUEZ
Lo que sí firmó Seguriber: “Disuadir, proteger, prevenir y reaccionar” en el Madrid Arena

El público durante el concierto en el Madrid Arena (EFE)
Fuente: elconfidencial.com - Ana I. Gracia 23/04/2013  (06:00)
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¿Qué papel jugó Seguriber en el Madrid Arena la fatídica noche de Todos los Santos? Es la duda que la acusación particular quiso despejar el viernes, cuando fue a declarar a los juzgados de Plaza de Castilla por el Madrid Arena Iván Somontes, inspector jefe de esta empresa, quien en todo momento sostuvo que la responsabilidad de su compañía se limitaba a ejercer “una seguridad pasiva” en el recinto.
Su declaración ante el juez Eduardo López-Palop choca frontalmente con el plan de emergencia que la compañía firmó con Madrid Espacios y Congresos, la empresa dueña del recinto. En ningún momento Somontes reconoció ante el juez que Seguriber era la responsable de las “actuaciones preventivas y correctivas ante situaciones de riesgo”, como recoge el plan de vigilancia en poder de este diario, en el que destacan los cuatro conceptos de los que se responsabilizaba la compañía presidida por Mónica de Oriol: “disuasión”, “protección”, “prevención” y “reacción”. 
Desde el mismo 1 de noviembre, cuando los testimonios de los jóvenes y las imágenes evidenciaban un claro exceso de aforo en la sala, se cuestionó la labor de Seguriber, contratada para llevar la seguridad(perímetro, recinto, cámaras) de todos sus edificios. La compañía siempre ha defendido que su única responsabilidad en el Madrid Arena durante la actuación de Steve Aoki era la seguridad exterior y la requisa que se efectuó antes de que comenzase la macrofiesta. El viernes, el responsable de Seguriber, que no estuvo en Madrid el día de la fiesta, sostuvo que en las cámaras no vieron ni avalanchas ni petardos ni bengalas, por eso no se avisó a ningún servicio de emergencias ni a la policía. Somontes mantuvo ante López-Palop que el responsable de la sala de cámaras tan sólo se dedicaba a ver las imágenes, dentro de lo que calificó como "seguridad pasiva".
Lejos de lo que afirmó Iván Somontes en los juzgados de Plaza de Castilla, las verdaderas funciones que le correspondían a Seguriber aquella aciaga noche era “evitar la comisión de actos delictivos o infracciones en relación con el objeto de la protección”, “colaborar" con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los casos "en que sea necesario”, “confeccionar los correspondientes partes e informes”, avisar “a los responsables indicados en caso de incidencia o alarmas” y cumplir con las “instrucciones establecidas en caso de emergencia”, “confeccionar los correspondientes partes e informes” y “prevenir los riesgos que puedan afectar a la seguridad de las instalaciones y las personas”,según consta en el citado plan diseñado única y exclusivamente para el debut de Aoki en la capital.
Contrato en vigencia
Seguriber estipuló en el mismo plan las funciones de los 38 vigilantes de seguridadque aquella noche estuvieron en el Madrid Arena. El documento recoge que todos trabajarían, sin arma, entre las once de la noche y las seis de la madrugada, y dónde se ubicaría cada uno de ellos. Entre sus funciones se incluía "evitar la circulación de todas las personas que carecen de autorización para acceder a dicho evento" y "la prevención de actos vandálicos", "aperturas y cierres de puertas de interior del pabellón con previa autorización de la organización del evento", "control del público asistente mediante sistema de CCTV", el "control de acceso de vehículos al aparcamiento", "requisa para evitar botellón" y "evitar la entrada de bebidas alcohólicas y objetos punzantes".
Casi seis meses después de la tragedia, el Ayuntamiento de Madrid, que dirige Ana Botella, sigue manteniendo en vigor el contrato con Seguriber. El Ayuntamiento, a través de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos, adjudicó mediante un concurso público hace tres años y medio a esta empresa gestionar no sólo la seguridad del Madrid Arena, sino de todos los demás edificios públicos que posee el consistorio. El contrato disfruta actualmente de una prórroga hasta 2013. Tanto la compañía como el consistorio están negociando para rescindir el contrato de mutuo acuerdo, aunque desde el consistorio reconocen que, "si quisiéramos", podrían invalidarlo por haber incumplido una cláusula del pliego del contrato de explotación.