La investigación judicial ha
revelado contratos fantasma, doble contabilidad y pagos de hasta un millón de
euros mensual fuera de nómina a los trabajadores según las declaraciones de los
detenidos
Fuente:
cadenaser.com - ALBERTO POZAS
14-05-2013
Los
interrogatorios en sede policial a directivos y ex trabajadores de ESABE han
destapado que esta empresa de seguridad y limpieza podría haber llegado a
repartir entre sus empleados hasta un millón de euros opacos al fisco, en
concepto de horas extra o dietas para completar las nóminas. Varios
trabajadores han reconocido que la empresa manejaba una contabilidad paralela y
que habían desarrollado una estrategia para no pagar las deudas que tenía
contraídas con la Seguridad Social y que los investigadores cifran en 30
millones de euros.
"Que
lo pague el Estado". Esa era la respuesta habitual que, según alguno de
sus empleados, daba Juan José Prados del Pino, presidente del grupo ESABE,
cuando se le preguntaba si pensaba pagar las deudas que tenía con la Seguridad
Social. Prados del Pino se encuentra en paradero desconocido y según ha podido
saber la Cadena SER declarará ante la jueza a principios del próximo mes de
julio.
Según
las declaraciones de varios de los detenidos en la operación policial de
diciembre, el sistema utilizado por el presidente de la empresa para no rendir
cuentas a las arcas públicas era siempre el mismo: negociar una prórroga de la
deuda y conseguir los certificados de cotización sin tener ninguna intención de
pagarla. Uno de los trabajadores de la empresa reconoció en sede policial haber
acudido a una de estas reuniones con el Director Provincial de la Seguridad
Social en Madrid y en la que obtuvieron un aplazamiento sin tener intención de
pagar la deuda: "Eran órdenes de Juan José Prados".
Más de un millón mensual fuera de nómina
Varios
de los imputados también coinciden al reconocer la existencia de supuestos
pagos fuera de nómina y en dinero negro dentro de la empresa, así como
supuestas irregularidades en los contratos. Unos contratos que, según
declararon varios de los detenidos ante la policía, se firmaban por muchas
menos horas de las que los trabajadores hacían en realidad.
Según
varios de los imputados y detenidos, las horas "oficiales" se pagaban
en nómina y el resto en dinero negro y por tanto sin cotizar a la Seguridad
Social. Una de las ex directivas de la empresa señaló que entre todas las
empresas del grupo, la cantidad abonada por este sistema superaba el millón de
euros mensual. Otro de los detenidos afirmó que, sólo en su centro de trabajo,
se pagaban 100.000 euros mensuales y que él llegó a repartir personalmente
"hasta tres millones de pesetas al mes para pagar horas extra en dinero
B".
Otro de
los antiguos administradores de la empresa reconoció la existencia de una
contabilidad "real, con la que trabajan las empresas a diario" frente
a otra contabilidad "fiscal, la que se presenta en caso de ser requerida
por organismos oficiales". Según fuentes cercanas al caso, la fase de
instrucción está avanzada a la espera de que la jueza solicite nuevas
diligencias.