Fuente: Elaboración propia
En un sector como el nuestro, inundado de nuevos y escalofriantes datos cada día, es a veces bastante difícil seleccionar la información relevante. Así las cosas, la última orden Ministerial (abril 2013) que decreta el Día de la Seguridad Privada -que se celebrará todos los años cada 21 de Mayo con la pretensión de dignificar al trabajador de seguridad - nace en medio del ruido de las movilizaciones de los vigilantes afectados por: impagos de nóminas, ERES y despidos, reducción de salarios y derechos pero, sobre todo, nace bajo los peores augurios sobre el futuro laboral de los vigilantes…
Y esto nos hace recordar un viejo cuento “El traje nuevo del Emperador” con su moraleja “no
tiene por qué ser verdad lo que todo el mundo piensa que puede serlo”. El
cuento dice así: hace mucho tiempo vivía un rey que se preocupaba mucho por su
vestuario y por parecer listo. Un día escuchó a dos charlatanes decir que
podían fabricar un traje tan especial que tenía la capacidad de ser invisible
para cualquier tonto o incompetente.
Evidentemente, el rey
quiso que le confeccionaran tal maravilla. Por supuesto, los pícaros aceptaron
y haciendo lucir que trabajaban en tal prenda, aprovechaban para quedarse con
los ricos materiales que solicitaban para tal fin. Llego por fin, el día del
fastuoso festejo y el rey quiso estrenar su traje. Los estafadores hicieron
como que le vestían con la inexistente prenda y el rey salió al desfile sin
admitir que era tan inepto como para poder verla. Tampoco la gente del pueblo
decía nada. Hasta que un niño de entre la multitud gritó “El rey va desnudo”… y
ya sabéis, cómo acaba el cuento...
También en este caso, y según lo manifestado por el Ministerio del Interior, la
finalidad que se persigue al establecer el Día de la Seguridad Privada no es
tan sólo reconocer la transcendencia de la labor del vigilante, sino también,
dignificar la profesión ante la sociedad…
Si se tienen dos
dedos de frente, y un poco de sentido común ¡te quedas pasmado! Y
te preguntas ¿Pero, de qué coño van? Si los que la
“desvisten” no es la sociedad, sino las multinacionales insaciables, los
empresarios pedorros, los representantes corruptos, los controladores ineptos,
y un largo etc.
No se entiende nada de nada. Entre otras cosas, porque muchísimas voces que han “solicitado”
al Gobierno que se declare el dichoso día, son las que por otra parte,
“ennoblecen” la profesión con las peores condiciones de trabajo, bajos
salarios, intentando colar personal no habilitado, haciendo sacar los
cubos de basura a los vigilantes, etc..
En resumidas cuentas: ¿Es esta una medida útil? ¿O es tan sólo una aspirina para una
epidemia que debe tratarse preventivamente? Para nosotros, lo más importante de
una norma no son las medidas “estéticas” que mejoran aparentemente la precaria
situación del trabajador, sino las que permiten verdaderamente evitarla. Sobre
todo ahora, que el sector parece desmadrarse a tenor de cómo está el patio…O
sea, bromitas, las justas. Aun así, feliz día de los inocentes….perdón, feliz
día de la seguridad privada.