domingo, 10 de abril de 2016

Un vigilante de seguridad mata a otro y se suicida en un atunero español

Un vigilante de seguridad mata a otro y se suicida en un atunero español

Los dos guardias de Seguribérica se enzarzaron en una discusión en la que uno disparó contra el otro y después se pegó un tiro

Fuente: elpais.com - PATRICIA ORTEGA DOLZ - Madrid 9 ABR 2016

Dos vigilantes de seguridad de la empresa Seguribérica han fallecido este viernes a bordo del atunero español Txori Gorri mientras el barco faenaba frente a las islas Seychelles, al noreste de Madagascar, a unas 90 millas de Puerto Victoria. Según fuentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, una discusión entre ambos desencadenó un tiroteo en el que uno de los guardias, Juan José Vera Carrillo, disparó contra su compañero, Juan Manuel Marchante Martínez, y después se suicidó.

Según las mismas fuentes, el barco ha permanecido varias horas sin gobierno "porque la tripulación estaba conmocionada tras el altercado" y el agresor se hizo fuerte en uno de los camarotes de la embarcación antes de suicidarse. La presencia de seguridad privada en los buques de pesca con bandera española es habitual desde que se produjeron varios asaltos de piratas en esas zonas de riesgo.

"Antes de que le diese esa venada estuvo hablando con alguien de su empresa", asegura un miembro de la empresa armadora. "No sabemos bien lo que ha ocurrido, le ha pegado varios disparos", añade.

Precisamente, el Txori Gorri ("petirrojo" en euskera), un barco de Bermeo construido en los astilleros de Murueta en 2007 y propiedad de la compañía Inpesca, ya sufrió el ataque de varios piratas somalíes en 2009. Por aquel entonces el patrón de la embarcación, que tiene una treintena de tripulantes, era el francés Ronan Auffret.

El Txori Gorri es uno de los primeros pesqueros españoles que llevó guardias de seguridad privados a bordo. Según la legislación, esos guardias pueden utilizar armas de guerra de munición igual o superior a 12.70 mm.

En la actualidad iban tres, según fuentes del armador.

Estaba previsto que el buque llegase al Puerto Victoria con los dos cadáveres esta mañana de sábado.

El vigilante del atunero mató a tiros a su jefe tras una discusión

Es uno de los primeros datos que han trascendido sobre lo ocurrido a bordo del 'Txori Gorri', de la empresa Inpesca de Bermeo, que llegó ayer a un puerto de las islas Seychelles procedente de Somalia

Fuente: diariovasco.com - 10 abril 2016

El vigilante del ‘Txori Gorri’ mató a tiros a su jefe y después se suicidó tras una discusión cuando el atunero faenaba en las costas de Somalia el pasado viernes. Es uno de los primeros datos que han trascendido sobre lo ocurrido a bordo del barco, de la empresa Inpesca de Bermeo, que llegó ayer a un puerto de las islas Seychelles.

La investigación apunta a que Juan José V. C. pudo, incluso, haber planeado la muerte de su jefe, - José Manuel M. M.- por las rencillas que mantenían. El tercer miembro del equipo de seguridad intentó calmar a su compañero cuando se atrincheró en un camarote tras el crimen, pero no pudo evitar que se quitara la vida de un disparo en el pecho.

Las treinta personas que componen la tripulación del atunero vivieron cuatro horas de pánico -se refugiaron en el puente de mando y en la sala de máquinas-, desde el momento en que se escucharon los primeros disparos hasta que el vigilante se suicidó, ya que no sabían lo que ocurría. Hace años el pesquero sufrió ataque pirata.

Según trabajadores de la empresa de seguridad, el homicida había sido miembro de la Legión. Explicaron también que la víctima debía haber vuelto a su casa mañana.

SAN FERNANDO | SUCESOS
Luto en La Isla por la muerte de un joven vigilante de seguridad

Fuente: andaluciainformacion.es - 10/04/2016 00:45

No es la primera vez que ocurre. Una muerte en alta mar llega a conocimiento de la prensa antes que de la familia. Y lo que es peor, la empresa propietaria del barco mantiene el silencio hasta el punto de que padres, esposas o hijos tienen que enterarse por lo publicado. De sopetón.   

La muerte de Juan Manuel Marchante Martínez, un joven vecino de San Fernando que trabajaba como vigilante de seguridad en el atunero Txori Gorri que faenaba al noreste de Madagascar, zona de piratas, llegó a su familia por este medio.   

Y lo peor es que la incertidumbre sobre lo ocurrido no se disipaba con el paso de las horas, ni mucho menos las causas, distintas a como se publicaron en un principio.   

La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada Montañés, se puso en contacto con la familia en la mañana de este sábado para ponerse a su disposición y lo que le pidió la familia fue precisamente eso, información fidedigna.    

Como ya hiciera el alcalde anterior en otro caso de muerte en el mar, Cavada se puso en contacto con el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, consiguiendo ambos que las noticias llegaran con fluidez y veracidad. Primero a través de la Delegación del Gobierno en Andalucía y luego incluso a través de la Policía Nacional.    

Lo que ocurrió en el barco es algo que tendrá que esclarecerse, pero la realidad es que todo apunta a un presunto caso de asesinato, si las noticias que publica la edición digital de El Mundo se demuestran ciertas. El agresor, Juan José Vera Carrillo, su compañero, le disparó después dehaber planeado el ataque y luego se encerró en un camarote donde se suicidó.   

El barco está ya en Puerto Victoria, la capital de Seychelles, las islas a 90 kilómetros de donde faenaba el atunero cuando tuvieron lugar los hechos. Eso indica que las noticias pueden llegar de forma más fluida aunque ahora comienza el a veces interminable papeleo para repatriar el cuerpo.

Juan Manuel Marchante era infante de marina antes de trabajar para la seguridad de un barco. Hermano del Ecce-Homo, donde su padre, Francisco Marchante de Alba fue vicehermano mayor, pertenece a una familia en la que son cofrade desde que nacen. De hecho, en su perfil público de Facebook uno de sus amigos le colgó una foto del paso de Cristo en la salida de la Pastora para darle ánimo, lo que él agradece en la respuesta.

Su experiencia como vigilante de seguridad, además de su formación militar que es sinónimo de responsabilidad y disciplina, era una garantía para el atunero, que ya sufrió un ataque de los piratas somalíes en el año 2009.


El perfil de Facebook se ha convertido desde primeras horas de este sábado en un libro de condolencias de amigos y conocidos que lamentan la muerte de un hombre profesional y responsable