jueves, 7 de septiembre de 2017

Piden 5 y 7 años de cárcel a dos jóvenes por dar una brutal paliza a tres vigilantes en La Rambla

Piden 5 y 7 años de cárcel a dos jóvenes por dar una brutal paliza a tres vigilantes en La Rambla
Los acusados atacaron a las víctimas con una botella, un cuchillo, una cadena y un retrovisor en el mercadillo navideño

Fuente: diariodemallorca.es/Marcos Ollés Palma/ 07.09.2017

Dos jóvenes se enfrentan a penas de 5 y 7 años de prisión por una brutal agresión a tres vigilantes de seguridad del mercadillo navideño de La Rambla, en Palma.
Los acusados, según la fiscalía, atacaron a patadas y puñetazos y armados con un cuchillo, una cadena y un retrovisor a las víctimas, causándoles graves heridas y secuelas. Además, se enfrentaron a los policías locales que los arrestaron.
Los procesados, colombianos de 19 y 21 años, están acusados de delitos de lesiones, amenazas, daños y atentado a agente de la autoridad. En la agresión habrían participado además dos menores de edad, imputados en otro procedimiento judicial.

Los hechos ocurrieron hacia las tres menos cuarto de la madrugada del 12 de diciembre de 2016. Siempre según la acusación, los dos jóvenes llegaron a La Rambla procedentes de la plaza de España, donde habían estado causando destrozos en las casetas.
Cuando uno de los vigilantes de seguridad les llamó la atención, uno de los chicos le lanzó una botella de cristal y le propinó una patada en la mano derecha. El guardia trató de repeler la agresión con su defensa y los acusados huyeron al llegar otro vigilante.

Sin embargo, los acusados regresaron unos minutos después. Llevaban un cuchillo de sierra de 21 centímetros, una cadena y un retrovisor que habían arrancado de un ciclomotor, y se abalanzaron contra los dos vigilantes tratando de agredirles con esas armas.

Los afectados, atemorizados, intentaron escapar pero los atacantes les dieron alcance.
Trataron de apuñalar a uno de ellos con el arma blanca, le propinaron golpes en la cabeza con el retrovisor y le dieron numerosas patadas y puñetazos.
Al poco tiempo, se unieron los dos menores de edad, que atacaron a un vigilante del edificio de la Seguridad Social que trató de auxiliar a sus colegas, dándole golpeas en la cabeza con una cadena.

Los dos adultos fueron arrestados por la Policía Local. Durante su traslado a comisaría, uno de los sospechosos amenazó de muerte e insultó a los tres agentes que lo custodiaban. Además, se golpeó la cabeza contra la pared, con intención de autolesionarse y denunciar después ante el juez que había sido torturado.

Los tres vigilantes padecieron lesiones de diversa consideración. El que se llevó la peor parte sufrió fracturas en la cara, la cabeza y las manos, así como contusiones y hematomas por todo el cuerpo.

Estuvo dos días hospitalizado y tuvo que ser sometido a varias intervenciones quirúrgicas. De acuerdo con el escrito presentado por su letrado, Ramón Caubet, tardó cinco meses en recuperarse y padece varias secuelas, como visión doble, alteraciones del sueño, la memoria y la libido, así como varias cicatrices y una desviación nasal.
Su abogado reclama que los dos procesados le indemnicen con 180.000 euros por las lesiones que le causaron.

Los otros perjudicados sufrieron lesiones de menor entidad. Uno presentaba un traumatismo en la mano derecha del que se recuperó en ocho días y el otro padeció una herida inciso contusa en el cuero cabelludo que precisó varios puntos de sutura, de la que sanó en 15 días.

Las acusaciones imputan a los dos jóvenes procesados un rosario de delitos. A uno de ellos le consideran autor de lesiones con instrumento peligroso, amenazas y atentado a agentes de la autoridad, por el que reclaman siete años de cárcel y una multa de 900 euros. El otro sospechoso, acusado de lesiones y daños, se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel y una multa de 4.500 euros.

También solicitan las acusaciones que se prohíba a los dos sospechosos acercarse o comunicarse con los vigilantes a los que agredieron durante cinco años y que, tras cumplir dos tercios de la condena, se les expulse de España por un plazo de ocho años.


Los dos adolescentes que presuntamente participaron en la brutal agresión a los vigilantes de seguridad fueron puestos en su día a disposición de la fiscalía de menores, que se encargó de investigar su participación.