Los comerciantes del Mercado de Abastos piden seguridad en el edificio
Desde hace meses, éste y otros espacios como el Parque Municipal son las zonas más afectadas por la falta de vigilancia. El equipo de Gobierno ha solicitado a la Policía Local que incremente su presencia
CARMEN LÓPEZ / EL EJIDO | 15.10.2011 – elalmeria.es
Más vale prevenir que curar. Ese dicho popular define a la perfección la petición de los comerciantes de la Plaza de Abastos de El Ejido, que desde hace meses ven como en su puesto de trabajo no existe seguridad alguna.
El Mercado Central cuenta con 33 puestos de venta directa. Espacios tradicionales destinados a la venta de carnes, pescados, frutas y verduras, cafetería e incluso nuevas modalidades como mercería, droguería, perfumería, floristería e incluso herbolario y puestos de comida para llevar. A las seis de la mañana la mayoría de los comerciantes ya están en el Mercado colocando el género para que todo esté listo cuando abra sus puertas a la clientela, a la que atienden hasta las tres de la tarde.
A su llegada al Mercado, los comerciantes se encuentran la Plaza aledaña sucia y llena de botellas. Por eso, existe una preocupación unilateral entre ellos, "que la falta de un vigilante de seguridad puede acarrear problemas muy graves". Llevan meses padeciendo esta situación. "Para nosotros supone un problema muy grande porque tenemos mucha gente bebiendo en los alrededores de la Plaza, en los bancos, dejan las botellas, se meten con el personal y vienen pidiendo. Todo eso afecta negativamente a la imagen del Mercado", apuntaba uno de los comerciantes. Además, "si salta el automático y hay algún fallo con el aire acondicionado o con la luz, o si se marea alguien tenemos que dejar nuestro trabajo para acudir a atender esto. Antes era el guarda de seguridad el que se encargaba de todo y vigilaba para que ningún "maleante" entrara en el Mercado a molestar a los clientes", apostilla.
María Ruiz, comerciante del Mercado desde hace un año asegura que es cierto que aún no ha pasado nada malo. Además si le ocurre algo a alguien estamos muchos y podemos acudir a ayudar, pero todo lo que sea seguridad no viene mal por eso nos gustaría que pusieran un vigilante de nuevo".
Esta situación, se originó con el anterior equipo de Gobierno, PAL, que desde que "estallara" la Operación Poniente dejó de pagar las mensualidades a la empresa adjudicataria del servicio de seguridad en los edificios municipales. Aunque tras un año de impagos, desde el Consistorio se comprometieron a abonar sino la totalidad de la parte adeudada sí a pagar las mensualidades venideras, sólo se abonó un mes. Este incumplimiento reiterado llevó a la empresa adjudicataria a dejar el servicio por finalización del contrato. En el mes de febrero de este año, el Ayuntamiento contrató nuevos servicios auxiliares de vigilancia, pero "ilegales", como se denunciaba entonces, lo que desembocó en que espacios públicos como el Parque Municipal, Mercado de Abastos, Teatro Auditorio o el Depósito Municipal, entre otros, se quedaran finalmente sin vigilancia. Antes de que esto ocurriera, un vigilante velaba por la seguridad de los espacios municipales tanto por el día como por la noche, después se redujo sólo a la noche hasta que finalmente se "cortó radical", apuntan. Por ello, "entendemos que la situación económica es caótica, pero es imprescindible que en el Mercado haya vigilancia al menos por la noche porque si entra alguien puede ocasionarnos destrozos muy importantes", sostenía otro de los comerciantes.
Algunos de los comerciantes se han reunido con el actual concejal de Servicios Públicos, Ángel Escobar, para pedirle seguridad en el edificio. "Le hemos solicitado que se incorpore un guarda, pero el concejal nos ha indicado que no es posible. No hay dinero, por lo que ni se plantean esta opción. Sí se nos dijo que pasaría un agente de la Policía Local a dar una vuelta, pero no vienen para nada", asegura el comerciante. En esta línea afirma que "la Policía Local dice que no vienen porque no tienen suficientes agentes para mandar uno aquí".
Por su parte, Ángel Escobar, asegura que antes esta situación, "estamos haciendo todo lo posible para dar una respuesta a esta demanda. Aunque dada la crítica situación de las arcas municipales es imposible contratar seguridad privada para los edificios municipales pero sí que hemos solicitado a la Policía Local que incremente la vigilancia en la zona, como medida de prevención". De este modo, "se mejorará la situación".
El Mercado Central cuenta con 33 puestos de venta directa. Espacios tradicionales destinados a la venta de carnes, pescados, frutas y verduras, cafetería e incluso nuevas modalidades como mercería, droguería, perfumería, floristería e incluso herbolario y puestos de comida para llevar. A las seis de la mañana la mayoría de los comerciantes ya están en el Mercado colocando el género para que todo esté listo cuando abra sus puertas a la clientela, a la que atienden hasta las tres de la tarde.
A su llegada al Mercado, los comerciantes se encuentran la Plaza aledaña sucia y llena de botellas. Por eso, existe una preocupación unilateral entre ellos, "que la falta de un vigilante de seguridad puede acarrear problemas muy graves". Llevan meses padeciendo esta situación. "Para nosotros supone un problema muy grande porque tenemos mucha gente bebiendo en los alrededores de la Plaza, en los bancos, dejan las botellas, se meten con el personal y vienen pidiendo. Todo eso afecta negativamente a la imagen del Mercado", apuntaba uno de los comerciantes. Además, "si salta el automático y hay algún fallo con el aire acondicionado o con la luz, o si se marea alguien tenemos que dejar nuestro trabajo para acudir a atender esto. Antes era el guarda de seguridad el que se encargaba de todo y vigilaba para que ningún "maleante" entrara en el Mercado a molestar a los clientes", apostilla.
María Ruiz, comerciante del Mercado desde hace un año asegura que es cierto que aún no ha pasado nada malo. Además si le ocurre algo a alguien estamos muchos y podemos acudir a ayudar, pero todo lo que sea seguridad no viene mal por eso nos gustaría que pusieran un vigilante de nuevo".
Esta situación, se originó con el anterior equipo de Gobierno, PAL, que desde que "estallara" la Operación Poniente dejó de pagar las mensualidades a la empresa adjudicataria del servicio de seguridad en los edificios municipales. Aunque tras un año de impagos, desde el Consistorio se comprometieron a abonar sino la totalidad de la parte adeudada sí a pagar las mensualidades venideras, sólo se abonó un mes. Este incumplimiento reiterado llevó a la empresa adjudicataria a dejar el servicio por finalización del contrato. En el mes de febrero de este año, el Ayuntamiento contrató nuevos servicios auxiliares de vigilancia, pero "ilegales", como se denunciaba entonces, lo que desembocó en que espacios públicos como el Parque Municipal, Mercado de Abastos, Teatro Auditorio o el Depósito Municipal, entre otros, se quedaran finalmente sin vigilancia. Antes de que esto ocurriera, un vigilante velaba por la seguridad de los espacios municipales tanto por el día como por la noche, después se redujo sólo a la noche hasta que finalmente se "cortó radical", apuntan. Por ello, "entendemos que la situación económica es caótica, pero es imprescindible que en el Mercado haya vigilancia al menos por la noche porque si entra alguien puede ocasionarnos destrozos muy importantes", sostenía otro de los comerciantes.
Algunos de los comerciantes se han reunido con el actual concejal de Servicios Públicos, Ángel Escobar, para pedirle seguridad en el edificio. "Le hemos solicitado que se incorpore un guarda, pero el concejal nos ha indicado que no es posible. No hay dinero, por lo que ni se plantean esta opción. Sí se nos dijo que pasaría un agente de la Policía Local a dar una vuelta, pero no vienen para nada", asegura el comerciante. En esta línea afirma que "la Policía Local dice que no vienen porque no tienen suficientes agentes para mandar uno aquí".
Por su parte, Ángel Escobar, asegura que antes esta situación, "estamos haciendo todo lo posible para dar una respuesta a esta demanda. Aunque dada la crítica situación de las arcas municipales es imposible contratar seguridad privada para los edificios municipales pero sí que hemos solicitado a la Policía Local que incremente la vigilancia en la zona, como medida de prevención". De este modo, "se mejorará la situación".