lunes, 15 de abril de 2013

Prisiones: Otro Ex Escolta en huelga de hambre


REGIÓN MURCIA
Un ex escolta inicia una huelga de hambre para reclamar su recolocación
Ramón Roca se suma así a otras protestas en otros puntos del país para exigir a Interior un puesto como vigilante de prisiones

Fuente: laverdad.es - 15.04.13 - 00:53 - J. L. PIÑERO/ A. NEGRE | MURCIA.

El ex escolta murciano Ramón Roca inicia hoy una huelga de hambre ante la prisión de Sangonera La Verde para reclamar al Ministerio de Interior su recolocación como vigilante de seguridad en un centro penitenciario. Con esta acción de protesta, este profesional, de 39 años y vecino de Alcantarilla, se suma a otras tantas reivindicaciones ante otras prisiones españoles por el «incumplimiento» por parte del Gobierno central de la «promesa» de recolocar en puestos de vigilancia de seguridad en centros penitenciarios a ex escoltas que trabajaron en el País Vasco y Navarra.

Ramón Roca trabajó durante cinco años como escolta de un concejal socialista en la localidad guipuzcoana de Eibar. Con la llegada del alto al fuego definitivo de la banda terrorista ETA, la actividad de estos profesionales se redujo considerablemente. Roca perdió su puesto, según explica, con la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que echó a la calle a 156 compañeros.

Tras regresar a su Murcia natal, este ex escolta ha tratado de encontrar trabajo en otros ámbitos, pero no ha logrado por el momento hacerse un hueco en el mercado laboral. Está a punto de finalizar el subsidio por desempleo, pero, según explica, las empresas adjudicatarias, que deberían de encargarse de las recolocaciones de los ex escoltas, han comenzado a ofrecer estos servicios a sus propios empleados.

Dos ex escoltas de Algeciras fueron los primeros en iniciar una huelga de hambre que ha tenido eco en otros puntos de la geografía española y que, a partir de hoy, se vivirá también en Murcia. Basilio Fernández es otro ex escolta murciano que también planea llevar a cabo acciones reivindicativas. «Nos sentimos engañados, pues no sabemos nada de la promesa que nos hicieron de recolocarnos».