Denuncian que una empresa que
presidía Pedro Morenés estafó más de 400.000 euros a la Complutense
Una
agencia de detectives descubrió que se facturaron miles de horas que no se
cumplieron
Otras
tantas horas de servicio fueron prestadas por personal sin habilitación o con
placas de identidad falsas
Fuente: zoomnews.es – 15 Octubre 2013
El director de seguridad de la Universidad Complutense
de Madrid ha sido acusado en los juzgados de Madrid de colaborar en el
presunto saqueo llevado a cabo durante los años 2006 y 2007 por la empresa Segur
Ibérica de una suma superior a 400.000 euros, mediante la facturación de
miles de horas de vigilancia falsas o realizadas por vigilantes sin la
preceptiva habilitación del Ministerio del Interior, condición indispensable
por la ley de Seguridad Privada para ejercer las funciones de agentes de la
autoridad en el recinto encomendado.
La denuncia ha sido presentada por la Aspacom
(Asociación para la Defensa del Patrimonio Común y Lucha Contra la Corrupción”,
domiciliada en Barcelona y cuyos promotores son vigilantes de seguridad,
abogados y expertos en seguridad e investigación privada, según se acredita
notarialmente en el cuerpo de la denuncia.
Según el escrito de denuncia presentado por el abogado Ricardo
Navarro Torres, ante el juzgado de Instrucción número 7 de Madrid, de
guardia el pasado 10 de octubre, se acusa a Justino Marcos Benito,
jefe de seguridad de la Complutense de los delitos de “dejación de la
obligación de perseguir delitos”, “estafa con abuso de cargo”, “usurpación de
estado civil” y falsedad en documento oficial”.
La denuncia está basada -señala el escrito- en documentación
recibida en la sede de Aspacom en Barcelona y a finales del pasado curso
universitario su contenido fue contrastado -dicen- con la propia Universidad
Complutense, en concreto con su Rector, José Carrillo, así como con
diversos juzgados y organismos oficiales. El actual ministro de Defensa, Pedro
Morenés, era el presidente de Segur Ibérica cuando acontecieron los hechos
que ahora se denuncian.
“El fraude que denunciamos –informa el denunciante- se
ha producido en la contratación del servicio de seguridad y vigilancia de la
UCM entre enero de 2006 y octubre de 2007 [siendo el rector Carlos Berzosa], la
documentación recibida indica que se ha realizado desde dentro, desde la propia
Dirección de Seguridad de la UCM con la colaboración de la entonces empresa
adjudicataria de los servicios de vigilancia y seguridad (Segur Ibérica, S.A.).
Es más que probable su continuidad temporal a partir de 2008 con la nueva
empresa adjudicataria Serygur, S.A., implicada en el caso Gürtel”.
En esos años, concretamente entre 2006 y 2009,
Serygur, una sociedad hasta entonces desconocida en el sector, también consiguió adjudicaciones
para la vigilancia de edificios municipales por un importe de diez millones y
medio de euros.
Según Aspacom “el fraude cometido contra la UCM es
casi tan antiguo como el mundo: cobrar servicios que no se prestan con la
connivencia de quienes deben supervisar su cumplimiento, obteniendo un
beneficio económico importantísimo a cambio de…nada, con total impunidad y
pocas posibilidades de que pueda ser descubierto”.
Igualmente en la denuncia añade que “la empresa
adjudicataria del servicio de vigilancia desde enero de 2.006 hasta octubre de
2007 (Segur Ibérica, S.A.), no cubría el 14,70% - aproximadamente- de los
servicios contratados conforme se detallará en el hecho siguiente. La operativa
era bien sencilla y se veía favorecida por la dispersión de sedes de la UCM por
la ciudad de Madrid que no tienen continuidad física entre ellas: Campus de
Moncloa: 37 Facultades, Colegios Mayores e Instalaciones deportivas. Campus de
Somosaguas: 7 Facultades, Escuelas Universitarias e Institutos. Seis edificios
distribuidos por toda la ciudad: Bibliotecas, y Escuela de estudios
Empresariales, Edificio Donoso Cortés: Escuela de Biblioteca de Economía,
Escuela de Óptica, etc….”.
Para los denunciantes “la dispersión, los diferentes
turnos horarios y la naturaleza de los servicios –en interior y exterior de
edificios, en días festivos, en periodos no lectivos etc,..- hacen muy difícil
que el personal de la Universidad no relacionado con la seguridad pueda
percatarse a simple vista de si se están realizando o no".
En este sentido añade el escrito que “por razón
de su cargo, el Director de Seguridad -empleado de la UCM y titulado por el
Ministerio del Interior para esta función- planifica los servicios a realizar y
las condiciones de su prestación conforme al concurso adjudicado; además es él
quien debe dar el visto bueno para que se abonen las facturas a la
adjudicataria, por lo que su colaboración es absolutamente necesaria para
cometer el fraude: le basta con hacer la vista gorda”.
Falsificación de
carnets y placas de vigilantes
Uno de los aspectos en los que pone más énfasis la
asociación de denunciantes es en el hecho de las supuesta falsificaciones de
hojas de servicio, carnets y placas identificativas de vigilante de seguridad
expedidos por el Ministerio del Interior, usurpando la identidad de sus
titulares.
“El número de TIP (placa) sería el equivalente a la de
los agentes de policía, sirve para identificarse ante los ciudadanos y también
para acreditar ante la UCM y el Ministerio del Interior la identidad de los
vigilantes. Hemos comprobado en las hojas de servicio que a un gran número de
vigilantes se les asignaban diferentes números de TIP (placa), por lo que solo
cabe la posibilidad de que hayan sido falsificadas (puesto que los vigilantes
deben llevarlas en lugar visible) o que correspondan a otro vigilante del que
se usurpa la identidad”, afirma Aspacom.
“También -manifiesta el denunciante- hemos
comprobado mediante consulta en el BOE que muchas de las hojas de servicio
incluyen a gran número de trabajadores que nunca han llegado a ser vigilantes
de seguridad pero se les asigna un número de TIP (placa). A continuación se
relacionan 49 trabajadores en esa situación, teniendo serias dudas de que
incluso hayan llegado a trabajar en la empresa de seguridad adjudicataria y
hayan prestado servicios en la UCM”.
Detectives privados
acreditan el presunto delito
Investigación llevada a cabo por la agencia de
detectives Gestaltia, de Alicante, analizando miles de documentos diversos y
cuadrantes a lo largo de varios años han sido la base para verificar con datos
de Seguridad Privada la presunta estafa. Según recoge la denuncia los
detectives han acreditado que entre enero de 2006 y octubre de 2007 Segur
Ibérica facturó 186.607 horas de vigilancia, por un importe de 16,14 €/hora
–según pliego del Concurso Público-. “En este sentido concluimos que se han
facturado 27.429/h. que no han sido realizadas por un importe de 442.704,06 €”
Según se recoge en la denuncia “si se comparan por
meses las horas de vigilancia que debían haberse realizado conforme a los
pliegos del concurso (columna “horas pliegos UCM”) y las que efectivamente se
realizaron según las hojas de servicio de los empleados (columna “horas parte
UCM”). El total de horas no realizadas suma 27.429, que a razón 16,14 €/h.
suponen 442.704,06 €”.
Aspacom estima en el 14,70% la media de horas de
vigilancia no realizadas y facturadas por Segur Ibérica y asegura que no es una
cifra producto del azar, “sino que encaja dentro de los parámetros aproximados
del 15% que se suele defraudar en los contratos públicos en los que se cometen
este tipo de irregularidades, como desgraciadamente nos tiene acostumbrados el
día a día de la corrupción que asola España”.
Asimismo añaden que “la cuantía de lo defraudado puede
multiplicarse exponencialmente si extrapolamos los datos de estos 22 meses
(enero de 2006 a octubre de 2007) al periodo noviembre de 2007 a octubre de
2013 (setenta y dos meses), en cuyo caso nos encontraríamos ante un fraude de
84.767,63 h. equivalentes a 1.368.149,54.-€ , todo ello sin tener en cuenta la
revalorización anual del precio/hora. En total, desde el 01/01/2006 hasta el
mes de octubre de 2.013, podemos encontrarnos ante un fraude de 1.810.853,60.-€
.