martes, 8 de mayo de 2012

Seguridad en los Atuneros


ECONOMÍA

Los atuneros del Índico costearán el 75 % de la seguridad privada

Los ajustes fuerzan a los armadores a asumir el 25 % que pagaba el Estado

ESPE ABUÍN
Fuente: lavozdegalicia.es - redacción / 08 de mayo de 2012 05:00
Lo decía el jueves el comandante del buque de aprovisionamiento en combate Patiño, Enrique Cubeiro, a su llegada a Ferrol: el riesgo de piratería en el Índico sigue siendo todavía muy elevado. Y lo dice una persona que ha visto cómo desde un esquife de escasos metros de eslora la emprendían a tiros contra un buque de guerra creyendo que era un mercante.
Y si no está seguro un buque de la Armada, menos pueden estarlo los atuneros que faenan en aguas del Índico, sea frente a Somalia, rumbo a la India, o en el canal de Mozambique, donde cayó hace dieciséis meses el palangrero gallego Vega 5.
«Es cierto que en España ya no se habla tanto del problema, pero sigue igual o peor que antes. Lo que ocurre es que ahora los barcos españoles llevan seguridad privada y no han sufrido secuestros. Pero los delincuentes somalíes todavía tienen retenidos a más de un centenar de tripulantes», dice Moisés Rey, de Europea de Túnidos, la armadora del Albacora IV, el único atunero de la flota española con base en Galicia.
Así que los agentes de seguridad se han convertido en un insumo más, tan necesarios como los mismos aparejos. Pensar en prescindir del servicio ahora que el Ministerio de Agricultura ha anunciado que va a dejar de aportar el 25 % del coste de la protección es «impensable». Más todavía: «Sería un acto de irresponsabilidad por nuestra parte», añade Rey.
Militares
Los armadores deben costear ese servicio sí o sí. Sobre todo desde que Defensa atajó de raíz cualquier intento de enzarzarse en un debate sobre la posibilidad de embarcar infantes de marina en los atuneros. El Gobierno cree que es suficiente con los 140,8 millones que ha presupuestado para la operación Atalanta, que debe ser el único capítulo que crece en las cuentas de Defensa. Y que la austeridad y los recortes en marcha no permiten seguir costeando el 25 % de la seguridad con el dinero del Estado.
Al menos, el otro 25 % que sufragaban con ayudas públicas de las arcas autonómicas sigue en pie. Pero los armadores tendrán que asumir el 75 % del coste global de un servicio que, según fuentes del sector, sobrepasa los 400.000 euros al año. Y eso, con ejercicios de ahorro, prescindiendo de un agente cuando es posible. Lo habitual es que cada atunero embarque cuatro, pero en época monzónica, cuando los esquifes piratas apenas pueden actuar, la plantilla se reduce a tres personas.

FRANCISCO FRANCISCO CABAÑERO

«Miedo hay que tener un poco, pero no hay lugar para el nerviosismo»

Fuente: lavozdegalicia.es - 08 de mayo de 2012 05:00
De militar pasó a la construcción y llegó al Índico. Este albaceteño es uno de los vigilantes embarcados en los atuneros.
-¿Cómo es un día en su trabajo? ­-Muy monótono. Cada uno tiene su manera de sobrellevarlo. En las horas que tenemos de descanso, la gente realiza diferentes actividades, bien haciendo algo de deporte, estudiando... Se realizan prácticas de todo tipo para mantener a la gente entrenada en diferentes situaciones, lo que nos permite estar coordinados a la hora de enfrentarnos a cualquier tipo de alerta.
-¿Se ha visto en algún aprieto?
-Sí, pero afortunadamente solventado con éxito.
-¿Ha tenido que disparar?
-Lamentablemente, sí, pero tengo claro a lo que voy y a lo que me expongo.
-¿Había manejado armas del calibre que lleva ahora?
-Sí, en la unidad del Ejército donde estuve manejé todo tipo de armas y de diferentes calibres.
-¿Y el proceso de adaptación?
-A mí me fue muy bien, en cuatro o cinco días estaba perfectamente adaptado al barco.
-¿Siente miedo, nerviosismo o alguna vez lo sintió?
-El miedo es lo que nos hace a las personas estar alerta, por lo que creo que siempre habría que tener un poco. Para lo que no hay lugar es para el nerviosismo. Sabemos lo que tenemos que hacer en cada caso y sabemos hacerlo, no hay que ponerse nervioso. Además, es fundamental transmitir seguridad y tranquilidad a los marineros.
-¿Qué hacía antes y qué le impulsó a irse al Índico?
- Tras el Ejército me dediqué a la construcción y, cuando vi esta oportunidad, lo tuve claro: tenía que estar allí. Vine por la experiencia sin saber si iba a repetir, y ahora llevo varios embarques.
-¿Qué es lo que peor lleva?
-La distancia y el tiempo sin ver a la mujer, la familia, amigos...
-¿Se siente uno más de la tripulación?
-Sí, porque convivimos durante meses. Aunque ellos forman un equipo y nosotros otro diferente.

EDUARDO GUTIÉRREZ

«Creemos que son necesarias armas de mayor calibre»

Fuente: lavozdegalicia.es - 08 de mayo de 2012 05:00
Segur Ibérica es la única empresa autorizada a prestar servicios de seguridad en los atuneros del Índico.
-¿Cuántos vigilantes están desplazados allí?
-Unos cien. Y mantenemos en la Península los oportunos relevos, que aseguran su descanso.
-¿Qué preparación piden?
-Hemos creado un departamento de protección marítima con integrantes de la compañía que ya tenían experiencia en este campo, todos voluntarios y con licencia de armas. Exigimos experiencia militar, haber servido como tropa profesional y en misiones en el extranjero. Es la primera vez que vigilantes de seguridad han sido autorizados para utilizar armas de guerra. Hemos formado a cerca de 200.
-¿Qué acuerdo tienen con Defensa para la cesión de armas? -No nos ceden armas, las compramos previa autorización. Defensa nos presta un impagable apoyo en la instrucción de los vigilantes, y también hemos de agradecer el trabajo del Ala de transporte de Ejército del Aire.
-¿Cree necesario embarcar armas más potentes?
-Creemos que son necesarias armas de mayor calibre. Nos darían la oportunidad de una defensa más lejana y de menos riesgo.
-¿Ve oportuno cambiar el modelo de seguridad a bordo? ¿Qué opina de la propuesta de embarcar infantes de marina?
-Entendemos que la defensa de la flota debe hacerse con equipos de protección embarcados. En estos tres años se ha demostrado eficaz. No obstante, el cambio a unidades de Infantería de Marina no es una decisión que nos corresponda. Estamos orgullosos del servicio que prestamos en los atuneros en el Índico, y el resultado hasta ahora es inmejorable. Todos los incidentes han sido resueltos favorablemente.