martes, 19 de marzo de 2013

Por fin lo que necesitábamos...¡¡¡ I+D en el sector!!!



Siempre se ha dicho que todo tiempo pasado fue mejor pero, por si alguna duda todavía quedaba, la firma del nuevo convenio sectorial, el pasado 12 de Marzo, se encargó de espantarlas… A ojo de buen cubero, el recientemente firmado convenio significa, por lo menos, un retroceso de unos 15 años en el bolsillo del vigilante y en   las condiciones de trabajo. Lo que no hace más que ratificar el dogma de fe de la patronal según el cual, un “contrato miserable es mejor que ningún contrato”…Y que, por lo demás, viene a delatar los desvelos de los empresarios de seguridad privada por disimular “ese” espíritu esclavista donde el trabajador no es “generador” de beneficios, sino un estorbo para la cuenta de resultados.



Como sea, una vez cocinado el convenio estatal, -cuya explicación la dejamos a los firmantes claramente identificados a pie de actas- vamos a centrarnos en un único artículo  que llama poderosamente la atención: la creación de un Observatorio Sectorial que, supuestamente, tiene la función de valorar la evolución del sector  (que ya hasta la bruja Lola  podría predecirlo)  y hacer un seguimiento del cumplimiento de las normas de la empresas que operan en el sector.




No obstante, admitamos que ni siquiera esas aguas revueltas de la crisis económica, - donde, sin embargo, siguen pescando  a sus anchas los empresarios legales y los “pedorros”-, son tan turbias como para no  ver ciertas escandalosas realidades de la patronal de seguridad y admitamos, también, ¿cómo no?, que todas, todas, todas, apuntan a la búsqueda del lucro propio sobre la necesidad ajena pasándose por el forro de los h.. la legalidad vigente, la ética, y los escrúpulos con tal de lograr el deseado objetivo: tener más dinero que Bárcenas en Suiza


Por lo tanto, sólo considerando los casos más críticos como el de ESABE, alguien que no fuera un desconfiado, podría justificar de sobra la creación de un Observatorio Sectorial con telescopio, pipetas y todo. Para los que no se fían ya ni de su sombra, sólo significa una bolsita de horas para algún afortunado “liberado sindical” y el caramelito que dio la patronal a la representación de los trabajadores para quitar el regusto de la firma del convenio estatal.
  
No obstante, a la espera de conocer el emplazamiento definitivo donde se levantara el telescopio sectorial que estudiara los distintos universos de la seguridad privada y su evolución (empresas de APROSER, FES, AESPRI, multinacionales en España, etc.) y que detectará los “incumplidores “ del convenio estatal   -que son difíciles de rastrear  con otros instrumentos científicos, como los que tiene la Unidad de Seguridad Privada de la Policía o Hacienda o la Seguridad Social, entre otras cosas, porque estos defraudadores  dejan menos rastro que los neutrinos superlumínicos que viajan a Suiza más rápido que la luz–  y a la espera de conocer la lista de “investigadores” que se pondrán  "manos a la obra" en el Observatorio -sabemos de muchos liberados sindicales que están al ralentí esperando formar parte del cortijo-, está Sección Sindical aportará su granito de arena al desarrollo de la investigaciones sectoriales - I+D- , no aportando una lupa, sino algunos informes que compartiremos en este blog. Aquí os dejamos el primero:

CASO I: ¿Cómo es la vida en los Universos Para Lelos?
  
Se diría que es una suerte que la elasticidad de la coherencia anule de modo grosero a la memoria. Y esto viene a cuento del vendaval de adjetivos que ha utilizado la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, para reprobar el comportamiento de aquellos “irresponsables” que, durante estos días - en los que anda la delegación del COI visitando Madrid-, protestan en el Metro, en las calles, en las plazas, etc. dando una “imagen falsa” de la capital.

Evidentemente, la responsabilidad es difícil de medir, sobre todo, para quien lo hace desde la perspectiva del que tiene que llevar el timón de un barco cargado con mucha escoria o. lo que es lo mismo, desde un universo paralelo muy oscuro al del resto de los mortales. En cualquier caso, parece claro, que lo que hoy por hoy se lleva en ese universo, es que mientras más “te pagan”  menos responsabilidad  tienes.

Y los hechos están ahí para demostrarlo. Porque, a pesar de los esfuerzos de la Sra. Botella, los ciudadanos no nos hemos olvidado del escándalo del Madrid Arena donde han desfilado casi todos los presuntos responsables…empezando por los vigilantes de Seguriber, entre otros,…pero, siempre quedando  entre bambalinas  la Sra. alcaldesa y  “la jefa”, la galardonada presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol.

No sabiendo si los del COI se enteraron o no del escándalo del Madrid Arena, ¿se podría considerar de “grave irresponsabilidad” por parte de la alcaldesa, el intentar vender “nuevamente”, a cualquier precio, una “imagen falsa” de un Madrid Súper Seguro? sabiendo, además, como sabe ella, tres cosas:

1) la justificada obsesión de los evaluadores del COI por la seguridad es la que, finalmente, marca una candidatura olímpica, máxime tras el “aterrizaje forzoso y de culo” de la multinacional de seguridad privada, G4S, en Londres 2012;

2) que empezando por Metro Madrid, la reducción espectacular de vigilantes de seguridad ha dejado a muchos emplazamientos estratégicos prácticamente sin seguridad y

3) que a los vigilantes de estos centros NO se les da la formación obligatoria por parte de las empresas para la Autoprotección y Planes de Emergencia, tal como ha quedado demostrado en el caso de Seguriber en el Madrid Arena.

Realmente es una pena, que los negociadores del convenio estatal se dieran tantísima prisa a la hora de cerrar el convenio, entre otras cosas, porque  los sindicatos firmantes han perdido una excelente ocasión para

1) reivindicar las condiciones de los vigilantes en las estaciones de Metro, en las estaciones de RENFE, en los aeropuertos, estadios, etc.  Y

2) para recordarle a la patronal de seguridad privada los “inconvenientes” de pagar un salario basura a su plantilla de vigilantes. Ya sabéis, en Londres 2012, una de las empresa de seguridad privada más sólida, G4S, no pudo cumplir su contrato porque no pudo reclutar personal suficiente. Necesitaba 10.400 vigilantes para cubrir el evento y….sólo consiguió 4000. La explicación: además de potenciar los contratos temporales, G4S contribuía a favorecer el salario basura, por lo tanto,  los potenciales vigilantes les mandaron gentilmente a “tomar por c.” y el sector no contó con el “principal” activo: los trabajadores. Evidentemente, G4S perdió el suculento contrato y,…lo que es peor, los futuros contratos por la pérdida de imagen. Pero, ese es otro asunto…

3) Por otra parte, el “pringue” alcanzó a más de un flemático político británico quienes, conocían sobradamente, desde hacía años, los problemas de los vigilantes. Y finalmente, los políticos tuvieron que dar la cara a base de sacar 17.000 militares  asumiendo el coste en libras y en humillación.

Conclusión del Primer Informe para el Observatorio Sectorial: Escarmentar en cabeza ajena (o inglesa) no es descabellado teniendo en cuenta que, nada es para siempre…ni siquiera la disposición de los trabajadores. Ciertamente, por ahora la "garantía" de los empresarios de seguridad privada es que los vigilantes "navegamos sin red" a pesar del convenio estatal por más que nos traten de vender lo contrario. Pero,  más le vale tanto a la patronal como a sindicatos prestar atención al “cabreo” de los vigilantes, también a todo lo que está sucediendo con los tejemanejes de las grandes empresas de seguridad a nivel europeo y, por último, extraer las lecciones que puedan ofrecer por si nos tenemos que aplicar el cuento, aquí, en España…Quedamos a la espera de Madrid 2020…los que lleguemos, claro.

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