Los dos escoltas
llevan ya 12 y 15 días en huelga de hambre
EUROPA PRESS ALGECIRAS 09.04.2013
Los dos antiguos escoltas de amenazados por ETA cumplieron ayer 15 y 12
días, respectivamente, en la huelga de hambre que mantienen acampados en una
rotonda situada frente a la cárcel de Botafuegos, para reclamar al Gobierno
central que "cumpla su promesa de empleo" con el sector en el ámbito
de la seguridad en las prisiones.
Uno de ellos es Miguel Ángel Guerrero, que, según indicó a Europa Press, ya ha perdido ocho kilos y su compañero en la protesta, José Vega, nueve kilos. Explicó que han tenido que ser atendidos varias veces por sanitarios debido a "constantes mareos" y a que tienen la tensión "disparada". Y es que, según reflexionó, son "muchos días ya sin que absolutamente nadie quiera darse por enterado".
Miguel Ángel, algecireño de 38 años, ha ejercido parte de su vida en el País Vasco como escolta de personas amenazadas por ETA y que, como muchos otros, quedó en situación de desempleo tras el anuncio del cese definitivo de la violencia por parte de la banda terrorista.
Lleva 15 días sin comer porque se siente "engañado" en relación a las medidas anunciadas por el Gobierno para amortiguar el desempleo en este sector y se queja del proceso selectivo llevado a cabo por las empresas de seguridad que han resultado adjudicatarias de las labores de vigilancia del perímetro de los centros penitenciarios.
Indicó que, tras celebrarse concurso cerrado, el Ministerio del Interior ha "cumplido escrupulosamente con las empresas" encargadas de la seguridad de los amenazados por ETA, pero los antiguos escoltas han quedado "en la cuneta". Así, volvió a hacer referencia al caso del proceso selectivo llevado a cabo en Botafuegos, donde "sólo uno de los 20 seleccionados por la empresa Sabico cumplía el perfil de antiguo escolta", siendo el resto "vigilantes y personas sin experiencia".
Uno de ellos es Miguel Ángel Guerrero, que, según indicó a Europa Press, ya ha perdido ocho kilos y su compañero en la protesta, José Vega, nueve kilos. Explicó que han tenido que ser atendidos varias veces por sanitarios debido a "constantes mareos" y a que tienen la tensión "disparada". Y es que, según reflexionó, son "muchos días ya sin que absolutamente nadie quiera darse por enterado".
Miguel Ángel, algecireño de 38 años, ha ejercido parte de su vida en el País Vasco como escolta de personas amenazadas por ETA y que, como muchos otros, quedó en situación de desempleo tras el anuncio del cese definitivo de la violencia por parte de la banda terrorista.
Lleva 15 días sin comer porque se siente "engañado" en relación a las medidas anunciadas por el Gobierno para amortiguar el desempleo en este sector y se queja del proceso selectivo llevado a cabo por las empresas de seguridad que han resultado adjudicatarias de las labores de vigilancia del perímetro de los centros penitenciarios.
Indicó que, tras celebrarse concurso cerrado, el Ministerio del Interior ha "cumplido escrupulosamente con las empresas" encargadas de la seguridad de los amenazados por ETA, pero los antiguos escoltas han quedado "en la cuneta". Así, volvió a hacer referencia al caso del proceso selectivo llevado a cabo en Botafuegos, donde "sólo uno de los 20 seleccionados por la empresa Sabico cumplía el perfil de antiguo escolta", siendo el resto "vigilantes y personas sin experiencia".