Los
nuevos relevos se encargarán del control de entrada al Centro Penitenciario.
El Centro Penitenciario Provincial de Mansilla de las
Mulas empezará a utilizar servicios de seguridad privada a partir del próximo
día 1 de abril, según desvelaron a este periódico fuentes de la Asociación
Unificada de la Guardia Civil. La misión inicial de los nuevos miembros del
equipo de vigilancia será hacerse cargo únicamente del control de los accesos
exteriores, pero los agentes temen que sea simplemente el primero de una serie
de movimientos destinados a privatizar los servicios de viilancia de las
instituciones penitenciarias del país, de acuerdo a la filosofía general del
Gobierno.
Inicialmente se había anunciado la paralización de
este plan «pero el hecho de que dentro de quince días se incorporen ya dos
personas que se van a encargar de este servicio, nos hace pensar que se trata
solamente de la punta del iceberg y que a continuación van a empezar a llegar
más relevos de estas características. «Nos han dicho que paulatinamente se irán
dando pasos encaminados a conseguir que el servicio se preste de la forma más
adecuada posible. Lo cierto es que lo único que ocurre es que poco a poco se
van dando pasos para llegar al destino final. Han reformado la ley de seguridad
privada para que puedan trabajar en centro penitenciarios. Entre los
conocimientos que deben tener los vigilantes, se ha incluido un temario que
añade temarios correspondientes al funcionamiento en los centros
penitenciarios. Y ya para rematar están empezando a crear puestos de trabajo de
estas características. Están siguiendo un camino muy claro».
Como en el aeropuerto
El sistema que se pretende implantar es «muy parecido
al que se está empleando ya en el aeropuerto de León. Hay un jefe de la guardia
que es un cabo de la Guardia Civil, con un agente. Si alguien se pone tonto,
sale el guardia y ejerce la autoridad que le corresponde, pero en los días de
actividad normal, la labor la ejercen los vigilantes privados. Es la táctica de
este gobierno», insistieron fuentes sindicales de la Guardia Civil a este
periódico.
Igual que la
limpieza
«Lo que pasa es que con el tiempo ocurrirá lo que pasó
en el Ayuntamiento con el servicio de limpieza, que ha habido que recuperarlo
porque es que era muy caro. Lo barato sale caro a la larga y el problema es qué
van a hacer con los agentes de la Guardia Civil que trabajan allí, porque no
está claro. Queremos saber si nos van a echar, si no nos van a echar... Hay una
opacidad absoluta. Cuando viene el segundo jefe y te cuenta una película para
decir que hay que estar tranquilos y que no va a pasar nada, suena a que te van
a despedir en cuatro días».
Los representantes de AUGC lamentan la escasa
información que a nivel oficial se está facilitando a este respecto y
consideran que a la larga, los planes de privatización se concretarán de facto.
Recursos judiciales
«Los recursos por el tema de las ocupaciones externas
se están ganando todos, pero si te pillan te echan y luego tienes que pelearlo.
Si mi mujer tiene un taxi y yo quiero hacer un sueldo extra, lo tengo que
solicitar. Y antes lo estaban denegando pero ahora los jueces nos dan la razón,
no son actividades incompatibles. Y eso sí, el ministro del Interior tiene
empresas de seguridad y eso no es incompatible... Ya nos cansamos y vamos a ver
si aplican la ley de transparencia de una vez».
Manejarán los accesos, las alarmas y los
sistemas informáticos externos
Fuente: diariodeleon.es - 18/03/2013
«El subdelegado de Gobierno negó que se fuera a
sustituir a los agentes, pero de momento el próximo día 1 de abril entran ya
dos vigilantes que se van a encargar de las mismas funciones que venían
desarrollándose hasta ahora exclusivamente por agentes de la Guardia Civil. En
el puesto de control hay dos personas que se encargan de los accesos, de las
alarmas, del sistema informático de seguridad y de los sensores que están
alrededor de la cárcel y que abren y cierran las puertas. Ahí es donde van a
poner a dos vigilantes de seguridad privada, que serán supervisados por agentes
de la Guardia Civil», confirmaron a este periódico fuentes de la Asociación
Unificada de Guardias Civiles.
El inconveniente se generaría desde el punto de vista
de AUGC con esas vacantes: «Es que sencillamente no hay vacantes. Si se da el
caso de que hay compañeros que pierden su puesto en la Prisión, te ofrecen
plazas libres con absoluta preferencia. El problema es que no hay plazas
libres. La convocatoria de empleo público son 140 puestos para guardias y 140
para policías».
«Si llevas muchos años aquí ya establecido con tu
familia y te dicen que puedes irte a Vilablino o a Fabero pues... Nos gustaría
saber qué empresas son las adjudicatarias, a quién se lo han dado y qué hilos
tienen, porque hay un juego de intereses tremendo. Eso sí, cualquier agente que
realice tareas fuera de su labor como guardia, aunque no tengan nada que ver
con nuestra misión, puede enfrentarse a un expediente por incompatibilidades».