SINDICATOS / Servicio Ferroviario de Mallorca (SFM)
CCOO
denuncia la falta de personal de seguridad en las dársenas del tren
En mayo denunció en la
Delegación del Gobierno presuntas irregularidades y deficiencias
Ha añadido también que todavía no ha recibido
respuesta a dichas denuncias
Fuente:
elmundo.es – EFE – Palma - 10/06/2015
CCOO ha
acusado a la Delegación del Gobierno de Baleares de falta de diligencia ante
sus denuncias de irregularidades, deficiencias y falta de personal, que están
"comprometiendo seriamente la seguridad" en las instalaciones del
Servicio Ferroviario de Mallorca (SFM).
El
sindicato ha recordado en un comunicado que el pasado mayo denunció ante la
Delegación del Gobierno presuntas irregularidades y deficiencias que afectarían
a la seguridad de SFM y del Consorcio de Transportes de Mallorca (CTM) y ha
criticado que todavía no ha recibido respuesta a dichas denuncias.
Entre
los problemas denunciados, CCOO aseguró la existencia de "continuas
injerencias" por parte del responsable de Seguridad de CTM, Guillén Bauzá,
quien imparte órdenes directas al personal de seguridad de SFM sobre el que no
tiene autoridad.
Según
el sindicato, Bauzá obliga al personal de seguridad de SFM a realizar funciones
que corresponderían a la plantilla de CTM y al propio personal de mantenimiento
de las estaciones.
Que los
vigilantes asuman esos cometidos, se une a las continuas restricciones del
personal de seguridad lo que llevaría, según CCOO, a comprometer
"seriamente" la seguridad en puntos especialmente vulnerables como la
zona de dársenas, susceptibles de continuos robos y accidentes.
El
sindicato también ha denunciado las deficientes condiciones en que deben
realizar su cometido los vigilantes encargados de la videovigilancia de las
estaciones, cuya sala de control califican de "enorme gallinero" que
impide una mínima privacidad para el correcto desempeño de su trabajo.
CCOO
también ha denunciado que las operativas que deben regular estos servicios y
los cometidos de los trabajadores de las estaciones no están firmadas por
ningún responsable de la empresa concesionaria Trablisa, que conoce las
anomalías y "mira para otro lado".