miércoles, 2 de enero de 2013

APROSER apretaba, ahora AHOGA



Indicaban los mayas el fin del mundo para el 2012…y, aunque algunos entendían  que esto era el “Apocalipsis”, es decir, el fin de la humanidad, para otros sólo significaba un cambio de era. Un “antes” y un “después” para el modelo de sociedad.

Curiosamente, todos los hechos también señalan que habrá un “antes” y un “después” del 2012 para la seguridad privada.  Con el probable  descuelgue en bloque de la patronal más fuerte, APROSER, sobre la mesa de negociación, la incertidumbre no es poca y se refleja  en las declaraciones particulares de cada uno de los principales actores de la escenificación y firma del actual convenio estatal. Por ejemplo,  por parte de la patronal  -y  puesto que los sindicatos no han aceptado su propuesta de renegociar el convenio – se amenaza con el plan “D”, o sea, con el descuelgue  del actual convenio hasta llegar a los convenios de empresa.

Sea como fuere, los resultados de este nuevo órdago se verán en enero, aunque, reconozcámoslo, la experiencia  nos ha demostrado que hay mucho sindicalero aficionado al “Puenting” sindical. Ya sabéis, nos referimos a aquellos ¿representantes de los trabajadores?  que van a las mesas negociadoras con los tobillos bien sujetos a una cinta elástica - proporcionada por la propia dirección de la empresa- que les evita estrellarse contra el suelo para, posteriormente, volver a impulsarlos hacia sus plataformas sindicales bien provistos de prebendas. Luego venderán que “se hizo lo que se pudo dada las circunstancias”  y otras máximas del tipo “no acuerdo” y “mal acuerdo” que rentabilizar a la hora de la urna…


No obstante, dado que un pesimista es sólo un optimista bien informado, refiriéndonos a las negociaciones de estos próximos días se puede decir que, van a empezar con la peor de las combinaciones para el bolsillo de los vigilantes (subida de luz, gas, transporte, impuestos, etc.) y que todo apunta a que, ya por sí mismo, en el 2013… ¡se hundirá  nuestro escuálido poder adquisitivo!

Entonces, con o sin descuelgue del convenio estatal, ya sólo nos distinguiremos, no por los colores del “chándal” si no, por el tipo de salario que cobremos… Ya sabéis los diferentes tipos de salarios: Salario tipo cebolla; lo ves, lo agarras y te pones a llorar, Salario tipo desodorante; cuando más lo necesitas, más te abandona, Salario tipo ateo; ya dudas de su existencia, Salario tipo eyaculación precoz; apenas ingresa ya se acaba, Salario tipo menstruación; viene una vez al mes y dura tres días, Salario tipo Disney: congelado por treinta años, etc…

Y, si hasta ahora el vigilante  ha aguantado el tipo a base de engrosar la nómina con el dinerito de las horas extraordinarias, es probable que tras las respectivas negociaciones con las empresas “descolgadas”, ya no se aplicaran las reglas válidas a día de hoy. Entre otras cosas, porque la generalizada “idea” de la patronal de seguridad es que el cobro de las horas extraordinarias se efectúe una vez superada la jornada máxima anual. Es decir, se cobra en el 2014 las horas extras hechas en el 2013.


Hay que ajustarse el cinturón, claro… Entonces, uno de los grandes interrogantes entre los vigilantes es de dónde se saca el dinerito para subir el sueldo de los directivos de las grandes empresas , -como Prosegur-, en un 5%.... Desde luego, ¿es, o no es, una injusticia el cargar la cuenta siempre a los mismos?...

Pero, ya se sabe… el españolito esta demostrando tener paciencia infinita… sobre todo, los vigilantes… incluso pueden trabajar sin que les paguen las nóminas porque el político de turno, dedicado a perpetuarse en el sillón, no controla la contrata de seguridad que no paga a las plantillas. Y, en este sentido, el maltratado trabajador desea ver que, al menos, en el 2013, algún “listo” empresario – como el de ESABE- vaya a hacerle compañía a Gerardo Díaz Ferrán en su suite de 10 metros cuadrados de Soto de Real en lugar de seguir paseando libremente tras haberse forrado como Dios manda.


En cualquier caso compañeros, ya no se puede seguir comentando desde la barrera. Los hechos indican que el momento de organizarse y saltar al ruedo ha llegado. Es el momento de movilizarse como muchos sectores ya lo han hecho. De hecho, no deja de ser rara esa extraña inercia  y esa absurda complacencia de algunos sindicatos de clase a la hora de  movilizar a los trabajadores. Pero, a andar se aprende andando, ¿no pensáis lo mismo?

Por último, desde esta sección sindical no queremos despedir el 2012 sin agradecer la atención prestada a este blog  durante el año - reflejada en las más de 170.000 visitas- y  sin aprovechar para desear que el 2013 os sea próspero.