miércoles, 30 de mayo de 2012

Con el Culo al Aire


Para nadie ya es un misterio los trastabilles del sector de seguridad privada… Se nota a la legua de que pata va cojeando la yegua: entre las empresas que pretenden descolgarse del convenio estatal; entre las que aprovechan para quitar pluses;  y   “las otras”, es decir,  esas  empresas que han profesionalizado el “sinpa” (irse sin pagar al vigilante), nos están dejando el trasero como un bebedero de patos.
Es escandaloso. ¡Para qué negar lo evidente! La patronal de seguridad está haciendo uso y abuso de todos los “recursos” que le facilita el sistema (reforma laboral, política de recortes, desidia administrativa, etc.) para llevarnos al matadero.

Y por si el tema no estaba suficientemente embrollado, el remate... Una empresa  perteneciente al Olimpo de la seguridad privada, a  APROSER,  piensa  “plantarse”, o mejor dicho, descolgarse.  Así mismo, como te lo cuento… A dos días de haber firmado el Convenio Estatal, suelta amarres cual “empresa pedorra”, por la espalda y sin elegancia. ¿Casualidad, o desde el principio había gato encerrado? En cualquier caso, nada má apropiado para atajar la espiral de desconfianza que afecta al sector ¿no?.
Aunque, sinceramente, con la Reforma Laboral sobre la mesa –o, más bien, sobre nuestras cabezas - el empresario puede hacer lo que le salga de los cojones y, por lo tanto, no nos engañemos, opinar sirve  de poco. Aún así,  haremos sólo un apunte: muchos culos quedarán al aire a partir de este momento, tanto dentro como fuera del sector.
Veamos… ¿Cuáles son los traseros que ha puesto a airear el caso Falcón?

1.- En primer lugar, el de Carlos Blanco, presidente de Aproser. Hablaba con tanto énfasis cuando se refería a “incidir en prácticas de intrusismo y competencia desleal que constituyen un grave daño para el sector”.   También, cuando incitaba, literalmente, al destierro de nuestra profesión a aquellos empresarios que cayeran en la desvergüenza de la competencia desleal, que hasta  llegó a convencer a los más desconfiados de la “unidad de voluntades empresariales” en APROSER.
Así las cosas, el caso Falcon  ha caído como piedra en su propio tejado dejando sus vergüenzas bien expuestas al aire. Ahora la pregunta de cajón es la siguiente: ¿En que se basaban los principios que rigen a las empresas asociadas a APROSER?¿Tal vez, lealtad, profesionalidad, calidad, etc.? Ciertamente, la imagen de empresa “leal”, ese concepto tan discutido y discutible, por obra y gracia del descuelgue de Falcon - y como premio a los desvelos del presidente Carlos Blanco - será la encargada de echar sal a la herida que la “competencia desleal” (o pedorrismo) ha contribuido a causar. Además, acorta considerablemente la distancia entre la élite del sector y las empresas pedorras.
Y hay más: se dice en los mentideros, que el Presidente de Eulen y, al mismo tiempo, presidente de Aproser, Carlos Blanco, fue incapaz de VER (ya se sabe que el búho es ciego a la luz del día) la dimensión de lo que se planeaba en su trastienda   y atajar el problema en tiempo y forma y que, por el contrario, ha ido por detrás de los acontecimientos, lo que ha conducido a un pequeño caos dentro de la propia APROSER (¿será que alguno más pretende pirarse del Olimpo?) que ha desconcertado a todos y que, para más inri, amenaza con rematar al sector.


2.- Pero, hay más culos al aire: Los de los miembros de la Paritaria por parte de la Patronal, con Isaac Martínez a la cabeza, cuya tarea de supervisión y, ¿por qué no decirlo? de “inspección” queda  cuestionada  con el posible descuelgue de Falcon. Para desesperación de unos cuantos. Empezando por ellos mismos pues, entre el descuelgue y el ERE de LOOMIS han quedado para muchos observadores, a los pies de los caballos…
Si, si, el cabreo colectivo es descomunal! A pesar de que, ya sabíamos de la  facilidad de la paritaria para defraudar nuestras expectativas sistemáticamente y de su incapacidad de comprender que la tolerancia a la frustración de los vigilantes tiene un límite.
De todas maneras, ¿no se vendió hasta el hartazgo que la voluntad de las empresas de Aproser era respetar el Convenio Colectivo Estatal como elemento vertebrador del sector y que todas iban a una como en Fuenteovejuna? . Y la segunda pregunta, ¿No se decía que la voluntad de las empresas firmantes del Convenio es mantener los puestos de trabajo contra viento y marea?. Entonces, visto lo visto: ¿a cuáles empresas se referían realmente los dioses de la comisión paritaria?
Desde luego, hay desconfianza. Y respecto al Convenio, empieza a extenderse entre los vigilantes la sensación de que se nos ha bajado  los pantalones, se nos ha hecho pagar la vaselina, se nos ha dado  por el fistro, y encima hay que dar las gracias por un polvo mal echado…. El papel de la Comisión Paritaria queda, por tanto,  en tela de juicio a pesar de tener, en teoría, que determinar acerca de los descuelgues y de los descolgados…


3.- Finalmente, hay que reconocer que la Reforma Laboral, nos ha dejado a todos los vigilantes con el culo al aire y, lo que hasta hace poco, eran mera intuiciones, se han convertido en certezas: los descuelgues y ERE´s seguirán su curso a menos que se invalide sus argumentos. En esa línea  trabaja CCOO.
Sobre todo, en hacer notar a la opinión pública que  nuestro sector es un soporte indispensable a otros sectores cruciales para el futuro económico de España. Tal es el caso del sector de Turismo, la única industria que más o menos va funcionando. Un Metro inseguro, Hospitales problemáticos, etc. no son el cartel más adecuado, precisamente, para que un potencial turista  o para que el COI  se decanten por nuestras ciudades.

Entonces, es urgente  dar a conocer la realidad de nuestro sector bajo ese prisma. Por ello, durante el mes de Junio se realizaran movilizaciones frente al Ministerio del Interior para exigir tres cosas: TRANSPARENCIA en los contratos de seguridad privada que se concretan con la Administración, RESPONSABILIDADES frente al no pago de nóminas de vigilantes  y GARANTIAS de que se pondrán los medios para poner coto al intrusismo y otras prácticas ilegales de empresas de seguridad. Ya está bien de que el Ministerio continúe mirando hacia otro lado mientras matan a la gallina de los huevos de oro…