Los trabajadores de Eulen han
convocado una nueva serie de paros para que la empresa cumpla con el laudo
impuesto por el Gobierno
Fuente:
Europa Press / 05 de Septiembre de 2017
Los
trabajadores de Eulen en los controles de seguridad del Aeropuerto de
Barcelona-El Prat ha desconvocado la huelga prevista a partir del 8 de
septiembre y han convocado una nueva serie de paros a partir del 6 de octubre para
reclamar a la empresa que cumpla con el laudo arbitral impuesto por el
Gobierno.
Así lo
ha decidido la asamblea de trabajadores que a lo largo de este lunes se ha
reunido en el Centro de Promoción Económica de El Prat de Llobregat para
valorar el contenido del laudo arbitral y para decidir nuevas movilizaciones.
La
asamblea, con 115 votos en contra del laudo y ninguno a favor, ha expresado por
unanimidad su rechazo al contenido del dictamen, que prevé un complemento
salarial de 200 euros al mes.
En
declaraciones a los medios, el asesor del comité de huelga, Juan Carlos
Giménez, ha explicado que "el rechazo ha sido unánime porque el laudo
arbitral empeora las condiciones de la propuesta que habían acordado
anteriormente Aena, Eulen y la Generalitat".
Dado
que Eulen ha retirado los despidos y las sanciones a los trabajadores que
incumplieron los servicios mínimos, tal como indicaba el laudo, el comité de
huelga ha desconvocado los paros previstos a partir del 8 de septiembre en
contra de lo que la plantilla consideraba "represalias".
Sin
embargo, el comité ha sometido a votación de la asamblea una nueva huelga a
partir del 6 de octubre, en este caso para protestar porque consideran que
Eulen no está cumpliendo con todos los puntos del laudo, en concreto con los
que permiten garantizar que los trabajadores puedan tener pausas para comer o
para ir al lavabo durante su jornada laboral.
De esta
forma, con 114 votos a favor y uno en contra, la asamblea de Eulen ha aprobado
convocar paros de una hora por la mañana y por la tarde a partir del 6 de
octubre en los controles de seguridad de El Prat.
El
asesor del comité de huelga ha manifestado que "los trabajadores están en
peores condiciones que hace un mes y medio, no pueden ir al servicio ni pueden
comer, y las mujeres que se quedan embarazadas están en peligro; lo que está
pasando es inhumano".
"Cuando
un compañero va al servicio porque no se puede aguantar más, vuelve y se
encuentra con el jefe de equipo que le pide a la Guardia Civil que denuncie al
trabajador por abandonar su puesto", ha relatado Giménez.